Según estudios publicados en la década de los noventa, los enfermos de diabetes presentan mayor riesgo de sufrir episodios cardiovasculares y muerte que los no diabéticos. Si se tiene diabetes se debe mantener los niveles de glucosa en la sangre dentro de lo normal para prevenir complicaciones, por ello la dieta es la principal estrategia para tratar la enfermedad. Reducir las grasas saturadas es uno de los cambios más importantes para disminuir el riesgo de trastornos cardiovasculares que trae consigo la diabetes.
Los enfermos con diabetes deben ser educados en el enfoque de conteo de carbohidratos para ayudarlos a administrar su ingesta de los mismos. Es aconsejable consumir más fibra en forma de granos enteros, frutas y verduras. Las investigaciones muestran que tratar la diabetes con una combinación de cambios en la dieta, control de peso y ejercicio puede tener un efecto positivo.
El National Institute of Health de Estados Unidos ha realizado un ensayo llamado BARI 2D (Bypass Angioplasty Revascularization Investigation to Diabetes), diseñado para probar nuevas estrategias de tratamiento en pacientes afectados por diabetes mellitus tipo 2 y coronariopatías.
El informe indicó que de los pacientes sometidos al estudio -2368 personas- , el 88 por ciento que recibieron revascularización sobrevivíeron, mientras que el 87 de pacientes que recibieron tratamientos médicos intensivos también sobrevivieron. Con estos resultados los investigadores conluyeron que “ no hay diferencias significativas en la sobrevida ni en la aparición de episodios cardiovasculares, en función de la elección de una estrategia de pronta revascularización o de tratamiento médico”.
El desarrollo de la diabetes tipo 2 (no insulinodependiente) se relaciona con factores de estilo de vida. Hay que tener en cuenta que la diabetes tipo 2 es responsable del 90 por ciento de todos los casos de diabetes y usualmente se presenta en personas mayores de 40 años, sin embargo ahora también es común encontrar casos de diabetes en adolescentes obesos.