Gracias al minucioso análisis de la documentación generada por diversos estudios, se ha logrado determinar que la suplementación con Calcio puede ayudar a reducir las fracturas en personas mayores de 50 años, cuando se suministra con fines preventivos para combatir la osteoporosis.

A través de una revisión sistemática de diversos estudios sobre suplementación con calcio, se logró identificar los estudios de dos investigadores que, actuando por separado, lograron extraer datos demográficos y clínicos pertinentes. Se tomaron en cuenta como principales medidas de evolución la cantidad de fracturas conocidas y sus características.

La selección tomó como base estudios entre 1966 y el 2007, utilizando las bases de datos de MEDLINE, EMBASE / Excerpta Medica, CINAHL, DARE y CENTRAL, así como también la base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas. De igual forma, se consultaron en Internet diversos websites dotados de información sobre el tema y se realizaron búsquedas manuales en referencias bibliográficas de los trabajos y las colecciones de resúmenes (abstracts). Para la selección, se tomaron en cuenta solo los trabajos en los que se proporcionaba suficientes datos sobre la evolución de los participantes.

Se seleccionaron 27 estudios en los que estuvieron involucrados 52.625 pacientes en tratamientos con suplementación de Calcio. En estos análisis se determinó  que la suplementación con Calcio condujo a un 12% en la reducción de fracturas de cualquier tipo, además se identificó que la tasa de reducción en el riesgo de fracturas se elevó a 24% en aquellos pacientes que lograron un elevado nivel de cumplimiento de los tratamientos suministrados.

De acuerdo a las cifras que se desprenden del análisis, los tratamientos que lograron mayor nivel de éxito fueron aquellos en los que se suministraron 1200mg de Calcio o más por día. En los casos de suplementación acompañada de vitamina D, se determinó que se lograba un mejor efecto al suministrar  800 UI de vitamina D o dosis superiores.

Fuente: Dr. B.M. Tang, Western Clinical School, University of Sydney, Nepean Hospital, P.O. Box 63, Penrith, NSW 2751, Australia.