Un proyecto patrocinado por la UE estudió las centrales hidroeléctricas de todo el continente y probó métodos para hacerlas más seguras para los peces y más sostenibles.
La energía hidroeléctrica es el proceso de producción de energía renovable a partir del agua que fluye. La energía hidroeléctrica ha sido una parte importante de muchas civilizaciones desde la antigua Grecia y China, ya en el siglo IV a.C. Solo Europa genera casi 650 TWh de energía hidroeléctrica cada año. Es una gran cantidad de energía. Por ejemplo, Escocia utiliza unos 25 TWh de energía anuales, con una población de algo más de 5 millones de personas. Sin embargo, la energía hidroeléctrica tiene un potencial mucho mayor de producción de energía.
Uno de los principales obstáculos para el avance del uso de la energía hidroeléctrica es el impacto que tiene en el medio ambiente. Entre estos impactos se encuentran las inundaciones que pueden causar las presas y el daño potencial a las poblaciones de peces.
El proyecto FIThydro
El Consejo Europeo de Investigación patrocinó el proyecto FIThydro para investigar el coste de las medidas para mitigar el impacto negativo de las centrales hidroeléctricas en el medio ambiente.
«Nuestro principio rector es que la energía hidroeléctrica sostenible y respetuosa con el medio ambiente puede contribuir al desarrollo de ríos sanos y poblaciones de peces autosuficientes, al tiempo que complementa y equilibra otras fuentes de energía renovables», afirma Hany Abo El Wafa, director del proyecto FIThydro. Abo El Wafa es también investigador de la Universidad Técnica de Múnich.
Los investigadores han desarrollado más de 20 soluciones, métodos y herramientas para que la energía hidroeléctrica sea más sostenible y respetuosa con los peces del proyecto. Algunas de estas soluciones incluyen sistemas para guiar a los peces de forma segura a través de las turbinas de la central. Otras incluyen una guía de seguimiento de peces en 3D.
Más resultados de FIThydro
El proyecto también se centró en los métodos para orientar la toma de decisiones en torno a las centrales hidroeléctricas, así como para concienciar al público sobre los beneficios de la energía hidroeléctrica. Cualquier estrategia para maximizar la expansión de la energía hidroeléctrica en Europa debía ser compatible con los objetivos de sostenibilidad de la UE. El proyecto estudió diferentes centrales hidroeléctricas en regiones de todo el continente. Estudiaron el impacto en la migración de los peces, el flujo de agua y los hábitats de los peces. Los resultados de estos estudios se han publicado en más de 70 artículos y se han presentado en más de 30 conferencias.
El proyecto no sólo se centró en hacer que la energía hidroeléctrica fuera más segura para los peces de la zona. También ayudó a que la energía hidroeléctrica fuera más sostenible.
«Nuestro trabajo facilita la evaluación y el tratamiento de los problemas del ecosistema asociados a la producción hidroeléctrica», dijo Abo El Wafa. «Esto ayudará a cambiar la percepción pública sobre la energía hidroeléctrica, lo que a su vez facilitará la aceptación de nuevos proyectos o la renovación de los antiguos».
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Fuentes: Hydropower in Europe, Making sustainable hydropower, Killowatts