Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) alimentan el enorme problema del calentamiento global, y cada año las consecuencias del cambio climático se hacen cada vez más palpables en todos los rincones del planeta. Para ayudar a poner un freno a los desastres por venir, el gobierno de Estados Unidos ha planteado ciertas directivas que están orientadas a reducir los actuales niveles de contaminación, a incrementar el uso de energía renovable, recortar las emisiones de CO2 y desarrollar estrategias de recuperación frente a desastres naturales.
El presidente Obama ha comentado sobre los actuales desastres naturales que enfrenta Estados Unidos: «Podemos elegir creer que la supertormenta Sandy, la sequía más severa que se ha visto en décadas y los peores incendios forestales que jamás se han registrado, son todos solo una loca coincidencia, o podemos elegir creer en el aplastante juicio de la ciencia y actuar antes de que sea demasiado tarde».
2012
El año 2012 ha significado un punto de quiebre para Estado Unidos. Los efectos de los desastres naturales, como el huracán Sandy, que dejó un saldo de 65 mil millones de dólares en pérdidas, o las sequías y olas de calor que han causado pérdidas por más de 30 mil millones de dólares, han llevado al gobierno del país más poderoso del planeta a establecer un plan para reducir los niveles de contaminación que vierte esa nación en el globo, y ejecutar medidas para mitigar el impacto de los desastres naturales como huracanes, tornados, tormentas, sequías y otros fenómenos que afectan a ese país.
Cifras calientes
De acuerdo a las cifras proporcionadas por la NOAA, el 2012 fue el año más caliente, tomando en cuenta la temperatura promedio de todo el país, un tercio de la población del país experimentó temperaturas por encima de los 100°F (37.8°C), y los incendios forestales quemaron más de 3.7 millones de hectáreas. Los costos asociados a las sequías y olas de calor bordean los 30 mil millones de dólares; además, se calcula en más de 11 mil millones de dólares los costos por efecto del clima extremo.
Contaminación por carbón: el gran problema.
De acuerdo a las infografías proporcionadas por la Casa Blanca, el dióxido de carbono cuenta como el principal agente contaminante (84%) entre los gases de efecto invernadero (GEI), mientras que otros como el metano y el óxido nítrico aportan solo el 9% y el 5% respectivamente. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, indica que el 33% de los GEI son generados por la industria de energía eléctrica, el 28% por la industria de transporte, el 20% por otros sectores industriales y un 11% por los consumidores comerciales o residenciales. El presidente Obama tomará la dirección del EPA para trabajar en el desarrollo de estándares de polución por carbón, que puedan aplicarse a las plantas de electricidad.
Hasta el momento, 35 estados tienen objetivos establecidos para la aplicación de energía renovable. Se espera duplicar la capacidad de generación de energía basada en tecnología solar y eólica para el 2020, además se espera alimentar de energía en ese año a alrededor de 6 millones de hogares y alcanzar una generación de 100MW utilizando subsidios del estado. Por otro lado, se espera que para el año 2025 el Departamento de Defensa (el consumidor más grande de energía en los Estados Unidos), se comprometa a instalar tres gigawatts de energía renovable en instalaciones militares.
En el 2011 el gobierno lanzó el proyecto Better Buildings (mejores edificaciones – http://energy.gov/better-buildings), una iniciativa que busca optimizar el uso de energía en edificios comerciales y privados, y lograr una reducción del consumo de energía de estas instalaciones en hasta un 20%.
El metano es un contaminante mucho más potente que el CO2. Se espera que la cantidad de metano que se vierte a la atmósfera se duplique para el 2020 y se triplique para el 2030 en Estados Unidos. Se ha llegado a un acuerdo para que hacia el 2020 la EPA, y los departamentos de Agricultura, Energía, Interior, Trabajo y Transporte, desarrollen e implementen estrategias de colaboración entre agencias, que les permitan controlar sus emisiones de metano.
Estado resilente
El gran reto para los países que enfrentan grandes desastres naturales con cierta regularidad, radica en que la frecuencia e intensidad de estos se incrementará con el cambio climático. Grandes tornados y tormentas han causado enormes pérdidas a los ciudadanos de Estados Unidos, por esta razón, desde el 2013 las agencias federales lanzaron sus planes de Adaptación al Cambio Climático, en estos documentos se definen las estrategias para proteger sus operaciones, misiones y programas del cambio climático.
La propuesta de Obama contempla actuar en conjunto con otros países para paliar el efecto del cambio climático en todo el globo. El documento presentado por la Casa Blanca contempla: fortalecer la colaboración entre las principales economías para dar más fuerza a las prioridades en torno al clima y consolidar acciones a través de las negociaciones internacionales del clima.
Entre los compromisos que se espera establecer para controlar el cambio climático, se pueden mencionar: mejorar el compromiso multilateral con las economías más grandes, ampliar la cooperación bilateral con las economías emergentes más grandes, ampliar el uso de energía limpia y recortar el desperdicio de energía, recortar los subsidios que apoyan el consumo de combustibles fósiles, fortalecer la resilencia global frente al cambio climático y liderar al sector público global hacia el financiamiento de energía limpia.
Aunque en el 2009 Estados Unidos y China invirtieron 150 millones de dólares en la construcción del Centro de Investigación de Energía Limpia, no se han registrado compromisos importantes para el recorte de emisiones del sector industrial por parte de estos dos países.
Fuentes:
http://www.whitehouse.gov/climate-change
http://energy.gov/better-buildings