Francia ha anunciado una inversión de 50 millones de Euros para apoyar el desarrollo de la industria de autos eléctricos. La inversión será destinada a brindar bonos para apoyar la compra de nuevos automóviles y lanzar un programa que permita dotar de puntos de recarga a las principales ciudades del país. El programa se ha denominado «Misión Hirtzman» y tiene la doble misión de apoyar el cambio hacia un esquema de energía limpia en el campo automotor, al mismo tiempo que se brinda apoyo al grupo de automoción francés Renault en medio de la crisis que afecta a Europa.
El grupo Renault ha anunciado que su automóvil eléctrico Clio será fabricado en las plantas de Flins (Francia) y en Bursa (Turquía). En la planta de Flins se iniciará la producción del modelo ZOE, en la medida que se incremente la demanda del modelo Clio. El modelo ZOE es el primer automóvil homologado que logra una autonomía de 200 kilómetros, gracias a un sistema que combina baterías de ion de litio con un sistema de recuperación de energía más sofisticado que el utilizado en otros autos eléctricos.
Arnaud Montebourg, ministro de renovación industrial de Francia, indicó que se ha establecido fondos para apoyar la compra de vehículos de cero emisiones o de emisiones reducidas. El bono para vehículos eléctricos se incrementará de 5,000 euros a 7,000 euros en el 2013, y el bono para vehículos híbridos se duplicará a 4,000 euros. Adicionalmente se indicó que el 25% de los vehículos oficiales será eléctrico y también se aplicará el bono a las compras estatales.
El fondo de la Misión Hirtzman apoyará también la instalación de puntos de carga en carreteras, parques y espacios de parqueo en las principales ciudades. Las autoridades indicaron que se beneficiaría con este programa a aquellas ciudades con 200 mil habitantes o más.
La industria de automóviles de Francia redujo su producción en un 30% en solo 10 años. En el 2012 Francia produciría dos millones de autos, en comparación a los 3.5 millones que se produjeron en el 2005.