Una nueva técnica para generar energía limpia comienza a ganar fuerza en el mundo. Se trata de las turbinas submarinas, un método similar a los molinos eólicos, pero instalados en las profundidades del océano. Esta nueva tecnología aprovecha las corrientes marinas, por tanto se requiere localizar puntos con una gran cantidad de energía mareomotriz.

Al norte de Escocia, en el archipiélago de las Orcadas, se encuentra el Centro Europeo de Energía Marina, un centro de investigación que está desarrollado nuevas tecnologías para establecer proyectos submarinos.

En el 2011 se instaló cerca de la isla de Eday, frente a las costas de Escocia, una turbina submarina de 30 metros de alto llamada HammerfestStrom HS1000, con una potencia de 1 MW. Esta turbina tiene la capacidad de alimentar de energía a unos 500 hogares. Gracias a los resultados obtenidos con esta torre la empresa Scottish PowerRenewables ya está desarrollando un proyecto para instalar un parque submarino de energía mareomotriz que podría funcionar entre el 2013 y el 2015.

Ya se han puesto en marcha otros proyectos. En Estados Unidos se está preparando el parque de generadores TidGen Cobscook Bay, un proyecto a cargo de la Compañía de Energías Renovables de Océano y el Departamento de Energía Nacional. Se calcula que este proyecto podría generar 3MW, proporcionando energía suficiente para 1200 hogares.

El sistema TidGen utiliza distintas Unidades de Turbinas Generadoras (TGU) que son interconectadas y envían energía a una subestación en la costa. Se ha demostrado que estas turbinas utilizan materiales compuestos que resisten la corrosión y no emiten ningún tipo de residuo en el agua.

Las TGU tienen forma similar a un tubo y por tanto se pueden apilar en algunas zonas donde se encuentre mayor profundidad, a diferencia de los sistemas de generación de energía que utilizan turbinas con aspas de molino.

Los ambientalistas han solicitado que se realicen más estudios de impacto ambiental para garantizar que no se afectará a la fauna en este tipo de proyectos. Cabe resaltar que el proyecto SeaGen, en irlanda del Norte, obtuvo la aprobación ambiental de especialistas.

Esta tecnología es nueva, pero se desarrolla muy rápido. Pronto podremos saber si este tipo de turbinas pueden producir suficiente energía y si su producción es rentable.