Peter Gleick, un científico de la American Geophysical Union, recientemente reveló que había trabajado para «atacar la ciencia del clima, a los científicos y prevenir que se organicen debates en torno al cambio climático», y ha filtrado una serie de documentos que indican que existen organizaciones y empresas que financian la elaboración de documentos contrarios a los informes sobre el cambio climático que emite la ONU. Gleick se muestra arrepentido por sus acciones e indica en una carta «me arrepiendo profundamente de mis acciones en este caso y ofrezco mis discuplas personales a quienes pudiera haber afectado». La información proporcionada por Gleick ha destapado un escándalo en torno a las investigaciones sobre el cambio climático.

De acuerdo a un informe publicado por elmundo.es, Koch Industries, empresa vinculada a la industria petroquímica, es una de las empresas que financia al Instituto Hearthland, y de acuerdo a Greenpeace, esa empresa habría gastado alrededor de 20 millones de dólares en cinco años para atacar a las organizaciones que hablan sobre el cambio climático. Los documentos filtrados incluyen el nombre de muchas empresas que han donado dinero para apoyar el desarrollo de estrategias para minar cualquier información que pudiera sustentar el calentamiento global.

De acuerdo a una nota publicada en el New York Times, la estrategia desarrollada por el  Heartland Institute incluía desarrollar un plan de estudios para las escuelas, de modo que se imponga la idea que las emisiones originadas por combustibles fósiles no ponen en riesgo al planeta. De acuerdo a los promotores de esta iniciativa los maestros y directores de colegios tienen una visión sesgada y una perspectiva alarmista sobre el calentamiento global.

Los documentos filtrados ponen al descubierto a una organización que aparentaba ser un Think Tank, pero que en realidad operaba como una agencia de lobby que promueve ciertos intereses a nivel político. El tema se ha tornado candente, pues al parecer la influencia del Heartland Institute llegó hasta el Departamento del Interior de Estados Unidos, y se han iniciado las investigaciones sobre Indur Goklany, un funcionario que habría recibido pagos ilícitos para negar el calentamiento global.

Empresas como GlaxoSmithKline y Microsoft han indicado que retirarán su apoyo a esta organización, porque reconocen que el medio ambiente es un tema relevante para nuestra sociedad.

Fuente:

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/16/natura/1329397465.html?cid=GNEW970103