Cochabamba, ciudad boliviana es una de las ciudades en donde se ejerce la labor de curtiembre (proceso de curtido de pieles para la fabricación de cuero), al realizarse esta labor tiene en sus principales impactos ambientales las emisiones de cromo trivalente (Cr+3) provenientes de esta labor. Aunque existe una Ley* para reglamentar los límites máximos de descarga de Cromo Trivalente son muy pocas las curtiembres que cumplen con estos requerimientos permisibles.
Este elemento químico, en algunos casos, es vertido a la red de alcantarillado, terminado en la planta de tratamiento de aguas de Alba Rancho (Bolivia), pero debido a la alta cantidad vertida, la planta no puede eliminar el CR+3 de las aguas a tratar, por lo que la contaminación de este material pesado, está afectando seriamente a los pobladores de la región que hacen uso de las aguas tratadas para regar sus cultivos. Otro de los ríos afectado por el vertido de las curtiembres es el rio Rocha, provocando un serio problema ambiental y también a la salud humana.
El proyecto en mención o desarrollado, estudia métodos para el tratamiento y recuperación del Cr+3 de los efluentes del proceso de curtido. Estos métodos que existen para la minimización y recuperación del cromo son: el reciclaje directo, el reciclaje indirecto, por alto agotamiento del curtiente y modificaciones en el proceso. El método propuesto en la tesis de la alumna, es el de reciclaje indirecto por precipitación y posterior recuperación del cromo trivalente.
Una de las industrias más contaminantes en Bolivia, es la curtiembre. Las pieles que se procesan en Bolivia, son de preferencia bovinas, ovinas y caprinas, aunque en los últimos años ha aumentado el curtido de camélidos, destacándose la piel de llama. De acuerdo al CIT (1998) aproximadamente el 70% de las curtiembres en Bolivia se dedica al curtido de pieles vacunas y el 30% al curtido de otras pieles.
En los últimos 50 años, con el desarrollo del sector industrial en Cochabamba, se ha establecido curtiembres en la cercanía del río Rocha. La mayoría de las curtiembres están ubicadas en la localidad de Quillacollo. Los Residuos Industriales Líquidos de estas industrias son descargados a canales o cursos de agua, que finalmente son vertidos al río Rocha, lo cual hace que la calidad de agua del río empeore cada vez mas contaminando la vida microbiológica y orgánica, dado que el agua recibe solventes orgánicos y metales pesados.
Para conocer mas acerca de esta propuesta puede comunicar con Mcs. Ing. Seluas Gil Sabja, Ingeniera ambiental, con maestría en Gestión y auditorías Ambientales.
Teléfonos: (+591) 76003858 – (+591) 3512619
La alumna Selua Jasmin Gil Sabja, estudió gracias al patrocinio de la Fundación Universitaria Iberoamericana – FUNIBER. Si deseas saber más sobre los programas que patrocinamos, click aquí.
*La Ley N° 1333 dentro de sus reglamentaciones, comprende la contaminación hídrica, que tiene por objeto la protección de los recursos hídricos, en relación al uso, control, y el manejo de la calidad de los efluentes industriales, también prohíbe el verter líquidos con altas cargas de contaminación sobre los cuerpos receptores. Por lo tanto todas las aguas de uso público, domestico e industrial quedaran libres de contaminación para que no afecte la salud y el medio ambiente.
Esta ley no solo se limita a proteger los recursos naturales, también autoriza el aprovechamiento sostenible de esos recursos y el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas, haciendo especial énfasis en contar con programas de educación ambiental.