A medida que los países avanzan hacia un desarrollo económico sostenido la demanda de agua se incrementa. La creciente producción industrial de bienes y alimentos fuerza a un rápido aumento en el consumo de agua . Pero este recurso es cada vez más escaso porque la tecnología para desalinizar agua de mar o reciclar las enormes cantidades de líquido que se utilizan en las ciudades es aún muy costosa. Algunos estudios predicen que hacia el 2025 podríamos ver algunas guerras originadas por la escasez de agua. Hoy se hace necesario investigar nuevas tecnologías para desalinización y tratamiento del agua.
El informe del tink tank Millenium de Inglaterra ( http://www.millennium-project.org/millennium/SOF2009-Spanish.pdf ) indica que «sin importantes cambios tecnológicos y de políticas, podría haber 3 mil millones de personas en el 2025 sin agua debido al cambio climático, al crecimiento de la población, y la creciente demanda per cápita.»
De acuerdo a la publicación Nextgen Power & Energy (nextgenpe.com) las reservas de agua dulce se están agotando. Del total de agua disponible en el mundo solo se puede utilizar para consumo humano el 2.5%. El crecimiento económico y la explosión demográfica en el planeta generarán mayor demanda de un recurso escaso. Las estadísticas muestran que una de cada cinco personas no tienen acceso a agua potable segura.
En el documento “Futuro negro para los glaciares”, editado por Greenpeace, se indica que la mayor parte del agua dulce del planeta (1.975%) se encuentra congelada en los glaciares del mundo, pero el calentamiento global está poniendo en peligro la conservación de estos espacios.
En sus páginas, Nextgen P&E asegura que durante el siglo pasado el uso de agua se duplicó tan rápido como la población global. El principal uso debería ser la hidratación, pero la agricultura y la industria de infraestructura utilizan el agua de forma intensiva.
Agua contaminada
Muchas de las grandes ciudades, e incluso pequeños poblados, vierten sus desechos en los ríos, aún son pocas las ciudades que aplican políticas de reciclaje de aguas residuales. Los ríos a lo largo de su trayecto van acumulando desechos hasta llegar al mar. La cantidad de contaminantes que se lanzan en los ríos es tan grande que ya es posible observar desde el espacio un “continente de plástico” (http://blogs.funiber.org/medio-ambiente/2010/08/02/continente-de-plastico/). Pero esta contaminación es solo la parte visible, porque los desechos que no flotan se hunden en el océano.
En latinoamérica son frecuentes las denuncias dirigidas a empresas mineras y petroleras por contaminación de ríos. En algunas ciudades como Huaraz, en Perú, se pueden ver relaves mineros a orillas del río Santa, estos contaminantes son arrastrados por la corriente hasta otras ciudades, donde las aguas son utilizadas para el riego de campos de cultivo. Además cabe considerar que los pesticidas y químicos utilizados en la actividad agrícola pueden contaminar el agua subterránea.
Fuente de conflictos.
Durante un discurso sobre seguridad nacional, Bob Ainsworth, secretario de defensa de Inglaterra, enfatizó que el agua se convertiría en un punto de conflicto: «Nosotros podemos concluir que las actuales tendencias en el uso de recursos son insostenibles, particularmente en el contexto del crecimiento de la población mundial y el incremento de las aspiraciones sociales. La competencia por recursos como el agua, tierra cultivable y minerales estratégicos, puede iniciar o exacerbar conflictos».
Adicionalmente, en la conferencia de «Los cinco riesgos más grandes» organizada por Goldman Sachs en junio del 2008, los analistas de la situación global resaltaron que una falta de agua catastrófica puede ser la amenaza más grande para la humanidad, en comparación al incremento del precio de los alimentos o la falta de reservas de energía. Además, los expertos aseguran que los acuíferos subterráneos pueden llegar a secarse al mismo tiempo que los glaciares se derriten y desaparecen, cortando el suministro de agua dulce a los ríos del planeta. Este escenario pone mucho poder en manos de las empresas que suministran el agua potable a las ciudades, incluso algunos analistas indican que estas empresas desearían formar un «cartel del agua».
Michael Dean, de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, indica que las inversiones para lograr una provisión adecuada de agua están muy por debajo del nivel necesario. Para lograr un adecuado suministro de agua en los próximos 12 años, solo en Estados Unidos, se requeriría hacer inversiones por 122 mil millones para reciclaje de agua y 100 mil millones para agua potable.
Para los especialistas de Nextgen P&E un escenario social en el que unos poco poseen el control sobre el agua y millones de personas buscan desesperadas acceso a algo de líquido, representa un riesgo inminente de guerra, sobre todo en países como China, India, Pakistán y todo el continente africano. Además el riesgo resulta aún mayor en países con acceso a armas nucleares.
Steven Lonergan, profesor de la Universidad de Victoria, en Canadá, escribe en un artículo para el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas que es poco probable que se inicien conflictos violentos por el agua. Desde el pundo de vista de Lonergan la posibilidad de una guerra ha sido utilizada para incrementar el interés en los medios o con fines políticos.
Si bien Lonergan descarta un conflicto armado por agua, no descarta que se puedan originar algunas crisis de índole económico por la falta de agua. Una fuerte sequía en una región “puede afectar al resto del mundo, amenazando los suministros de alimentos y el desarrollo económico global. La Comisión de Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible llega a la conclusión de que estos problemas podrían resultar en una serie de crisis de agua locales y regionales, con graves consecuencias a nivel mundial.”
Recomendaciones
En su artículo, Nextgen P&E resalta que Estados Unidos ha logrado un gran avance en optimizar el uso de agua, con leyes como la Clean Water Act. Además se indica que se debería tener en consideración tecnologías como la desalinización del agua de mar y el reciclaje, pero para lograr un efectivo desarrollo en esa línea los bancos deben considerar condiciones adecuadas de financiamiento para las centrales de tratamiento de agua, que son proyectos de largo plazo.
Los especialistas también resaltan que tareas simples como el control de las filtraciones en el entorno doméstico puede hacer una gran diferencia a nivel global.
Lonergan considera que “las mayores mejoras se pueden lograr en la agricultura, actividad que consume casi el 70% del agua dulce en todo el mundo”.
Informe de la FAO sobre el uso del agua en agricultura
http://www.fao.org/ag/esp/revista/0511sp2.htm
Artículo de Steven Lonergan:
http://www.unep.org/ourplanet/imgversn/154/lonergan.html
Informe del tink tank Millenium
http://www.millennium-project.org/millennium/SOF2009-Spanish.pdf
Noticia relacionada:
El derecho al agua, un espejismo político
http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=98730