Dos volcanes han entrado en actividad en menos de un mes. Alrededor del cuatro de junio entró en actividad el volcán Puyehue, en Chile, y solo ocho días después el volcán Nabro hizo erupción afectando extensas áreas en el norte de Africa y el Medio Oriente. Tras la erupción del volcán Puyehue se evacuaron a más de 4,000 personas y se suspendieron los vuelos hacia y desde Argentina, mientras que la ceniza expulsada por el volcán Nabro obligó a cancelar los vuelos en Africa del Este, afectando a Eritrea, Sudán, Yibuti y Etiopía. Las cenizas del Nabro llegaron hasta el sur de Egipto, y se informó que las cenizas avanzaron hasta Arabia Saudita.
La columna de cenizas se elevaba a 7 kilómetros de altura del volcán Nebro y obligó a suspender la actividad de las líneas aéreas hasta el día 15 de junio. Desde el espacio, las imágenes satelitales mostraban un extenso río de lava que superaba los ocho kilómetros.
En Chile y Argentina, la situación generada por la nube de cenizas, de casi 10 kilómetros de altura, obligó a cerrar los aeropuertos hasta en cuatro oportunidades, afectando la circulación de aeronaves en Uruguay, Paraguay y Brasil. El gobierno de Chile confirmó que se produjo una fisura de unos dos kilómetros en el complejo volcánico Puyehue – Cordón Caulle, el cual se extiende por casi 15 kilómetros entre las regiones de Los Lagos y Los Ríos.
El gobierno chileno ordenó durante las primeras horas de la erupción la evacuación de unas 600 personas, pero frente a la gravedad de la erupción se decidió extender el rescate y evacuar a 3.500 personas de las zonas de Trahuico, Chanco, utangue, Pitreño, Ranquil, Las Quemas, Riñañihue Alto, Espulafquen, Licán, Rucatallo Moqueal y Mnatilhue. Pobladores de la zona manifestaron que las personas abandonaron la zona por su seguridad, pero están preocupadas por cómo afectarán las cenizas a las aves y ganado que crían en sus respectivas granjas.
Las autoridades declararon una alerta roja en las zonas cercanas al volcán y se decidió trasladar a la población a refugios temporales para proteger su integridad y cuidar de su salud. En la zona se percibe un fuerte olor a azufre y cenizas y se puede observar la columna de fuego que expulsa el volcán. La actividad volcánica mantuvo una tendencia creciente durante todo el mes de junio en Chile y la ceniza ha afectado al sur de chile y algunas localidades de Argentina.