Si se incrementa dramáticamente los efectos del cambio climático, dentro de algunos siglos los humanos probablemente no sobrevivirán  sobre la faz de la tierra. Usualmente se escucha la frase «salvemos al planeta», pero deberíamos tener en cuenta que si los hombres exterminan toda la flora y fauna de la tierra, el planeta seguirá existiendo, pero los hombres no. Tal vez le tome a los microorganismos algunos millones de años hasta evolucionar al punto de generar nuevas especies que pueblen nuevamente el planeta, pero el hombre ya ho estará allí, por tanto el lema  de los activistas que trabajan para proteger el ecosistema debería ser «salvemos al hombre». Alcanzar los 350 ppm podría ser el primer paso para salvar a la raza humana.

350 partículas por millón (ppm). Es el límite de Dióxido de Carbono en nuestra atmósfera que los científicos consideran «seguro», para mantener un clima similar al que ha observado en el planeta durante los últimos siglos, si sobrepsamos ese umbral, los cambios podrían ser «imprevisibles».

En una conferencia científica realizada en el año 2007, James Hansen, científico de la NASA, presentó una investigación sustentada en sus estudios de paleoclimatología. Hansen asegura que la última vez que la tierra se calentó entre 2 y 3 grados (el equivalente a 450ppm) los niveles del mar se elevaron decenas de metros, una situación que cambiaría dramáticamente el entorno en el que vivimos.

Actualmente tenemos un registro de 389.78ppm, y de acuerdo a la tendencia estamos incrementando los contaminantes en la atmósfera en promedio en 2.04ppm por año. En 1997, el año en el que firmó el protocolo de Kyoto teníamos un registro de 363.47ppm y el año 1987 fue el último año en el que se registraron niveles de CO2 que pudieran considerarse «seguros».

El website Co2Now.org* presenta un cuadro que muestra el incremento de CO2 por décadas, así tenemos:

Década                  Incremento total                 Tasa anual de crecimiento
2001 –  2010              20.38 ppm                     2.04 ppm por año

1991 –  2000               15.24 ppm                     1.52 ppm por año

1981 –  1990                15.48 ppm                     1.55 ppm por año

1971 –  1980               13.00 ppm                     1.30 ppm por año

1961 –  1970                 8.77 ppm                     0.88 ppm por año

De acuerdo a las estimaciones del IPCC, ahora se puede conocer las concentraciones de CO2  de los últimos 650,000 años. Al analizar los datos entre el cambio de eras en la tierra, se descubre que las concentraciones de CO2 fueron tan bajas como 180ppm durante la era glacial, y subió a 300ppm durante las cálidas eras interglaciales.  Hoy los datos indican que estamos a más de 80ppm por encima de las cifras registradas anteriormente, y debemos considerar que un incremento de 80ppm en las concentraciones de CO2 le tomó a la tierra cerca de 5000 años; además valores tan elevados como los registrados actualmente solo se han registrado hace muchos millones de años.

Hansen ha presentado una nueva investigación, en la que propone que debemos reducir la contaminación consiguiendo que «las reservas de combustibles fósiles no sean explotadas sin un plan para la recuperación y adecuado desecho del CO2 resutante». El científico asegura que debemos hacer esfuerzos por reducir la contaminación a 350ppm dada la «evidencia empírica que los efectos climáticos son acumulativos«. Además el científico asegura que «el crecimiento contínuo de emisiones de gases de efecto invernadero por solo una década más, prácticamente elimina la posibilidad de retornar a un estado en el que podamos evitar el punto de inflexión que nos lleve a efectos catastróficos«. El científico considera que los esfuerzos para reducir las emisiones de CO2 resultarían costosos, pero alcanzables, si consideramos el esfuerzo que se realizó durante la II Guerra Mundial.

Los gobiernos y los ciudadanos del mundo deben considerar que los cambios en el planeta se producen en miles de años, y deberíamos procurar no alterar el equilibrio establecido en la naturaleza. Lamentablemente nuestros estilos de vida y la producción industrial no tienen  en cuenta ese equilibrio y los gobiernos no se han preocupado hasta ahora de establecer normas en favor del medio ambiente. Hoy, el incremento en la intensidad de los desastres naturales ocasionará pérdidas de una gran cantidad de vidas y millones en bienes materiales, que quizá sean tomadas en cuenta en las futuras negociaciones, a diferencia de los fracasos de la COP15 y COP 16 en Copenhague y Cancún. ¿Qué diferencia la amenaza de la II Guerra Mundial de los devastadores efectos que tendrá el cambio climático en algunas décadas? ¿Porqué los gobiernos no toman acciones para evitar un desastre próximo?

Con información de:
http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2007/12/27/AR2007122701942.html
*  http://co2now.org/Current-CO2/CO2-Trend/acceleration-of-atmospheric-co2.html
http://www.columbia.edu/~jeh1/2008/TargetCO2_20080317.pdf