Se han invertido millones de dólares para sellar el derrame en el Golfo de México, pero serán necesarios muchos miles de millones adicionales para limpiar toda la contaminación generada en la zona. El derrame de petróleo originado por British Petroleum será conocido como el desastre ambiental del siglo, pero la Universidad de Tel Aviv tiene una solución que podría ayudar con la biorremediación de los residuos de contaminación que aún se encuentran en la zona.

Los profesores Eugene Rosenberg y Eliora Ron, del departamento de Microbiología Molecular y Biotecnología de la Universidad de Tel Aviv, están utilizando una bacteria cultivada en el laboratorio, para reducir las bolsas de petróleo que se generan cuando se combina el petróleo, materia orgánica y arena en las playas, formando una delgada capa de aceite sobre toda la superficie húmeda en las playas.

«Ha servido para limpiar un derrame de petróleo en la costa de Haifa, en Israel, de modo que tenemos la evidencia que demuestra que podría funcionar en Florida también» dijo el profesor Ron. Los detalles de una investigación que ha tomado décadas aparecen en el libro The Handbook of Hydrocarbon and Lipid Microbiology, publicado este año por Springer Verlag.

Usando la naturaleza para combatir la contaminación
Los investigadores identificaron una variedad de bacteria que digiere el petróleo. Estudiando el pasado genético de la bacteria, desarrollando métodos de cultivo e incrementando la capacidad del microorganismo para ingerir petróleo, los científicos han desarrollado una solución que podría ayudar a eliminar los residuos de petróleo que no pueden ser removidos por medios mecánicos.

La profesora Ron indica que las primeras acciones a realizar son:
succionar los cúmulos de aceite de la superficie del agua y contener el avance del petróleo. Pero la solución que plantea la especialista apunta a resolver el problema generado por todos aquellas manchas de petróleo que son dejadas tras la limpieza. Estas pequeñas manchas de aceite se adhieren a las rocas y crean una delgada capa sobre la superficie del agua. La solución creada por la especialista puede remover este petróleo residual, medida que resulta necesaria para proteger a la fauna de la zona.

«Hemos visto fotos muy tristes de aves cubiertas de petróleo y personas con buenas intenciones limpiando las alas de los pájaros», dijo la profesora Ron «pero ya es demasiado tarde si el petróleo se ha impregnado en sus alas, las aves mueren porque el petróleo se filtra hasta sus pulmones».

La última milla
«El problema es enorme, y aunque tengas una pequeñísima cantidad de petróleo en tus pulmones es algo malo. Incluso, aunque los grupos de trabajo reduzcan la cantidad de petróleo en el mar, probablemente quedará una cantidad suficiente para matar aves y vida salvaje». En este nivel de limpieza de petróleo, dice la investigadora, la única solución es la biorremediación, y utilizar a la propia naturaleza para hacer el proceso final de limpieza.

La biorremediación con bacterias desarrollada por la Universidad de Tel Aviv fue publicada en 1970 por la revista TIME, y ha sido aplicada para eliminar restos de petróleo en todo el mundo.

Noticia original (en inglés):
http://www.aftau.org/site/News2?page=NewsArticle&id=12637