Aún son pocas las ciudades ecológicas que existen en el mundo, pero en Alemania, la ciudad de Friburgo (Freiburg), ha decidido converitrse en una ciudad ecológica. Los ciudadanos de esta comunidad tienen como objetivo reducir sus emisiones de CO2 aplicando una serie de políticas para obtener energía minimizando el impacto sobre el medio ambiente. La senda seguida por esta población incluye la aplicación de regulaciones, incentivos, diseño urbanístico, un compromiso de largo plazo y reformas en la política local. Hoy los programas de energía solar, eficiencia energética y de transporte aplicados en Friburgo figuran entre los mejores del mundo.
En 1996 se aprobó una resolución que buscaba reducir, para el 2010, las emisiones de CO2 en un 25% respecto a los niveles de 1992. La reducción de emisiones se ha logrado utilizando estrategias de ahorro de energía, políticas de eficiencia energética y el uso de energía solar, permitiendo que se desarrollen negocios en esta rama.En la ciudad se pueden ver casas con celdas fotovoltaicas, termas solares, casas solares que conservan el calor, calefacción solar. Los proyectos basados en energía solar son desarrollados por empresas particulares, por el municipio o por acuerdos conjuntos entre estos dos. 35 de las 70 escuelas municipales utilizan sistemas fotovoltaicos, tiene un estadio alimentado de energía solar, generando 290kW, la estación central tiene 240 módulos solares.
La empresa local de energía, Badenova -un negocio de propiedad de una empresas de gas natural y municipalidades regionales- ofrece un subsidio de 300 Euros por cliente para quienes decidan colocar paneles fotovoltaicos en sus casas. Además se han establecido políticas que controlan la demanda de energía de cada hogar, el estándar es de 65kWh por m2 por año, pero ya se han diseñado casas pasivas que aprovechan al máximo la radiación solar, en las que la demanda de energía se reduce a solo 15kWh por m2 por año o menos.
Organizaciones dedicadas a la investigación están desarrollando proyectos en la zona. El Fraunhofer Institute for Solar Energy Systems ha desarrollado en esta zona nuevos sistemas para aire acondicionado alimentado por sistemas solares, se ha establecido un centreo de entrenamiento para técnicos instaladores de sistemas solares; la International Solar Energy Society (ISES), la ICLEI y muchas otras instituciones dedicadas a la investigación solar han instalado su cede central en esta ciudad, y allí se realizan muchas conferencias sobre energía solar.
Los efectos de esta política se han podido medir tras diez años de aplicación. En 1997 en promedio cada habitante del Freiburg producía 10.6 toneladas de CO2 al año, para el 2007, en promedio cada ciudadano produjo 8.53 toneladas.
Se procura minimizar el uso de automóviles, los habitantes y visitantes se movilizan principalmente en el tranvía, el tren suburbano o en bibicleta. Se estima que existen unos 160 Kms de ciclovías.
El barrio solar Am Schlierberg, fue diseñado teniendo en mente el concepto «energie-plus», que quiere decir que produce más energía que la que consume, manteniendo un intercambio con la red eléctrica convencional. Las casas de este barrio tienen un diseño especial que mantiene mayor cuidado en el diseño, con especial cuidado en el consumo energético, por ello se utilizan aislamientos especiales, arquitectura que permite un comportamiento solar pasivo, para aprovechar factores como la iluminación y ventilación reduciendo el consumo energético a solo el 10% de una casa convencional, desarrollo de estructuras con tejados solares, orientados al sur y con una inclinación de 45 grados.
Rolf Dish, el mismo arquitecto encargado del diseño del barrio solar, ha creado el Heliotrop, un edificio de forma cilíndrica, con un eje central, que permite girar toda la estructura para cambiar la orientación de las ventanas de acuerdo a la estación, reduciendo significativamente la necesidad de consumir energía para calentar o enfriar el interior en invierno o verano.