Investigadores de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) aseguran que han creado un plástico biodegradable que puede ser fabricado a partir de almidón extraído de patatas (Solanum tuberosum) u otras fuentes de almidón como la yuca, el camote o el plátano. De acuerdo a los científicos, el plástico obtenido a partir del almidón es biodegradable y biocompostable, y por tanto al descomponerse no contamina el medio ambiente.
Fernando Torres, coordinador general del proyecto de la PUCP, aseguró que el proceso de fabricación se inicia en el laboratorio, donde se corta la patata en trozos y luego se coloca en la licuadora para homogenizarla, posteriormente «se extrae la humedad, se filtra y procesa mediante un método de centrifugación donde la mezcla es secada para obtener el almidón«. Torres indicó que para obtener el plástico se utiliza una extrusora que ha sido modificada para procesar plásticos convencionales y bioplásticos, y luego a partir del plástico caliente que se obtiene, se puede darle forma mediante operaciones de prensado y laminado, obteniendo plásticos similares a los obtenidos en procesos industriales.
El investigador aseguró que el desarrollo de este nuevo material fue posible gracias al financiamiento del Programa de Ciencia y Tecnología del Perú (FINCyT).
Torres manifestó que en el Perú se utilizan plásticos derivados del petróleo para el embalaje de la producción agroexportable y este método de embalaje produce contaminación que permanece en el medio ambiente por cientos de años. Para el investigador, la producción de empaques que utilicen almidón de papa como materia prima permitiría el ingreso a mercados con altos estándares medio ambientales.
Más investigaciones
Desde Trujillo, una provincia al norte de la capital peruana, el Dr Eloy López, responsable del Instituto de la Papa y Cultivos Andinos de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT) indicó que en su universidad se están realizando investigaciones tomando como base el camote (Ipomoea batatas) y destacó que al utilizar patatas o papas en el proceso de fabricación de plástico biodegradable, sería posible aprovechar las mermas de producción de este tubérculo. De acuerdo a López, el 20% de la producción de papa es abandonada en la chacra por estar mal formada o fracturada.
López afirmó que es posible desarrollar plásticos biodegradables sometiendo al almidón a una serie de procesos hasta formar ácido acético, y a esta sustancia se le añade quitina y carrrageninas, la primera procedente de esqueletos de crustáceos como camarones y langostinos, y la segunda procedente de algas. El investigador de la UNT indicó que este método de fabricación de plástico biodegradable ayudaría por una parte a los campesinos a aprovechar mejor su producción de papas y permitiría eliminar contaminantes como los esqueletos de crustáceos camarones y langostinos.