Un artículo presentado en la revista New Scientist (www.newscientist.com) indica que las temperaturas extremadamente bajas que se presentan en este momento en Europa y las olas de calor no son prueba para afirmar o negar el cambio climático. Michael Le Page, autor de la nota indica que “el clima extremo no prueba nada acerca del cambio climático. El clima se toma como un promedio de la temperatura ambiental teniendo en cuenta décadas”.
Le Page explica que las bajas temperaturas que se experimentan en Europa en este momento son ocasionadas por vientos de Artico que se filtran hacia el sur. El experto manifiesta que hasta ahora el helado viento del Ártico estaba atrapado por fuertes vientos que circulaban alrededor del polo, pero a partir de este invierno el flujo de vientos del vórtice se ha debilitado, dejando escapar el viento helado hacia el sur más allá de lo usual.
El científico señala que muchos lugares como Inglaterra o incluso China padecerán bajas temperaturas, sin embargo otras zonas como Groelandia y el sur de Asia se calentarán más allá de los usual, por tanto la temperatura promedio tal vez no sea más baja este año, pero se trata de una distribución diferente. A pesar de todo Le Page asegura que la temperatura promedio en el planeta durante el mes de Enero superará la marca del registro más caliente hasta la fecha.
Le Page considera que tendremos más zonas heladas en el futuro, pero esta tendencia no cambiará el hecho que se ha calentado el planeta durante el siglo XX y la tendencia de calentamiento continuará en el futuro, por ello quienes afirman que las bajas temperaturas indican que no hay un calentamiento global, pueden estar desinformados o simplemente están mientiendo.