Las religiones tradicionalmente han procurado salvar el alma del hombre, pero ahora la preocupación de los líderes religiosos también pasa por salvar la vida de cada uno de sus seguidores, minimizando el impacto de la actividad humana sobre la tierra. Las principales religiones del mundo pueden lograr un gran impacto sobre la lug,gcha del cambio climático. Son los diferentes movimientos religiosos los que ayudan a ampliar la conciencia de las personas, llevando a los individuos a la reflexión sobre temas que resultan relevantes para lograr el desarrollo sostenible de la humanidad. Es ahora que se despertará el interés de los fieles por desarrollar estilos de vida que sean más amigables con la naturaleza, gracias a la influencia de la religión.

La unión de todas las religiones en torno a la problemática del clima se ha traducido en un portal informativo denominado ARC (www.arcworld.org) en el que se anuncia la actividad más reciente de los movimientos religiosos y las medidas que adoptan y difunden entre sus fieles para conseguir reducir el impacto de las actividades del hombre sobre la naturaleza.

En el portal ARC se pueden encontrar algunos planteamientos que podrían revolucionar la actitud de las personas hacia la naturaleza. La religión judía plantea el desarrollo de un «Plan de siete años para la gente judía, sobre el Cambio Climático y la sostenibilidad», por otro lado la comunidad hindú de Inglaterra hicieron un llamado a los líderes de los 300 templos distribuídos en ese país a trabajar en el desarrollo de un plan de nueve años para inspirar a los fieles a cambiar ciertos hábitos de consumo, incluir temas de medio ambiente en el trabajo educativo, cambiar estilos de vida, promover temas ambientales a través de medios de comunicación hindúes e incluso plantean la necesidad de crear una eco-etiqueta par apoyar el consumo de productos ecológicamente responsables.

De lograrse el objetivo de los líderes religiosos, sería posible conseguir cambios significativos en la lucha contra el cambio climático porque, a diferencia de la estrategia de los gobiernos, la base de la estrategia de los movimientos religiosos son los millones de fieles que pueden hacer una gran diferencia al momento de tomar decisiones al impulsar cambios en las políticas de sus países, modificando patrones de consumo, proporcionando soluciones a problemas tangibles de contaminación en cada una de sus regiones o ciudades y participando activamente en la promoción de temas ambientales.