(Boletín Funiber 08 – 2009) La polución en la ciudad de México es un problema constante que las autoridades arrastran desde hace varias décadas. En un estudio reciente del INE (Instituto Nacional de Ecología de México) se alerta que los conductores de vehículos particulares son quienes respiran más aire contaminado mientras circulan por las principales calles y avenidas del Distrito Federal; en consecuencia son más propensos a sufrir enfermedades de las vías respiratorias.
Según este informe, los automovilistas se exponen más a contaminantes del aire que las personas que viajan en transporte público. Después de los conductores, los peatones y los pasajeros de microbuses son los más expuestos. Para realizar el estudio el INE colocó medidores a personas, para captar los contaminantes que la gente respira al frecuentar la calle, el transporte público y paraderos.
Asimismo, la Secretaría de Medio Ambiente del D.F llevó a cabo un estudio de la calidad del aire, el que arrojó que las concentraciones de contaminantes son mayores entre las ocho y diez de la mañana y entre las cinco y las siete de la noche; es decir en las horas punta y de mayor movimiento vehicular.
Estrategias
Frente al grave problema de contaminación del D.F se ha planteado un sistema de bicicletas para el Distrito, con lo que se busca incentivar el uso de la bicicleta y así lograr la reducción de emisiones de gases contaminantes. Otra de las iniciativas para purificar el aire consiste en la instalación de jardines verticales en edificios de la capital.
El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard ha señalado que lo que quiere lograr es la migración de la población del D.F del modelo de automóvil hacia las bicicletas, ya que sólo el 20 por ciento de la población ocupa este medio de transporte. Para ejecutar esta iniciativa ya se han adquirido mil 114 bicicletas, que estarán disponibles en 84 cicloestaciones en puntos estratégicos de la ciudad.
Esta iniciativa se vio reforzada luego que un grupo de periodistas expertos en cambio climático se reuniera en California para el Taller «Cambio Climático: Retos y Oportunidades en México», en el que se alertó acerca de las repercusiones del plomo y mercurio en los niños.
Niños afectados
Durante el Taller, el especialista de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad de San Diego, Josh Graff advirtió que la contaminación por plomo y mercurio ocasionará la disminución de las capacidades intelectuales en los niños. Además, de verse afectada la salud de los infantes por la polución, el cambio climático y el aumento de temperaturas provocará la reducción de actividades recreativas al aire libre al menos en media hora, lo cual contribuirá con la obesidad como consecuencia del sedentarismo.
Josh Graff ha manifestado que al exponer a los niños a sustancias como el mercurio y plomo se quita inteligencia a la próxima generación. También alertó que los daños en la salud de los infantes se registra más por la ingesta de dichos metales en alimentos contaminados y no sólo por respirar el aire de la capital.