Proponemos para iniciar esta sección de empleo una breve reflexión sobre lo que supone la enseñanza de español como lengua extranjera en el terreno laboral. Parece evidente que la demanda de formación en nuestro idioma ha crecido vertiginosamente en los últimos tiempos. En consecuencia, la formación especializada orientada a formar profesores ha aumentado proporcionalmente y hoy en día son numerosos los posgrados, másteres y titulaciones superiores enfocadas a una didáctica del español LE. Sin embargo, una vez que el aspirante a profesor (mal llamado *aplicante en muchas de las ofertas, que es una contaminación del inglés) se enfrenta a la ardua tarea de encontrar empleo, hay muchos matices a los que debe plantar cara.

En primer lugar, muchas de las ofertas de empleo, incluso en España, exigen el conocimiento de idiomas, preferiblemente el inglés, para poder acceder al puesto de trabajo. No cabe duda de que la competencia comunicativa en un idioma que se presume esperanto de los tiempos actuales es importante de cara a la relación profesor-alumno, pero en un entorno de inmersión ¿sería realmente importante? La cuestión idiomática, en fin, debe suponer un punto de interés para el profesor de lenguas extranjeras por cuanto supone (o, mejor, presupone) un amor por las lenguas y, en ese sentido, permite una especie de «formación permanente» al sentirse en una situación análoga a la de los aprendientes. Sin embargo, la principal paradoja radica en que la mayoría de profesores de español provienen de una filología (en España, preferentemente Filología Hispánica), y en su currículum apenas se contempla un curso o dos de lenguas extranjeras que, lógicamente, no capacitan plenamente para la comunicación en ese idioma. Por otro lado, nada permite presumir que todos los interesados en aprender español en España (o en Argentina, o Perú, etc.) sean capaces de comunicarse en inglés y sí lo sea en francés o en alemán. El problema, que hunde sus raíces en temas mucho más profundos, no deja de tener su importancia.

Un segundo problema es el de la experiencia. Es más que probable que casi cualquier recién licenciado no cuente en su currículum vitae experiencia alguna como profesor. Siendo este el caso, las instituciones con condiciones más ventajosas y las becas más interesantes están prácticamente vetadas al aspirante, que verá agravada su situación si le añadimos el punto anterior. El interesante blog situacionele.worpress.com ofrece una magnífica entrada en la que reflexiona sobre estos y otros puntos (http://situacionele.wordpress.com/2007/07/17/oferta-de-fomacion-versus-oferta-de-trabajo-en-ele/), pues es algo normal (no por ello justo) que los primeros pasos en la enseñanza se den en centros privados (academias) con una exigencia horaria no proporcionada con la remuneración percibida. El «oficio», la profesión de profesor exige una preparación concreta y, siendo la especialización una más que recomendable opción, pero sobre todo porque exige del profesor una atención completa a la diversidad del alumnado y una preparación de las clases que va mucho más allá de la mera presencia física en el aula, es preciso, hacer vindicación de nuestro trabajo para revalorizar su estatus en el mercado de trabajo.

Una vez hechas estas reflexiones caben otras tantas opciones. ¿Dónde buscar trabajo? ¿En España o en el exterior? De ser en España ¿trabajar por cuenta ajena, crear un centro de estudios o ser profesor freelance?

Sin duda alguna, esta es una cuestión crucial a la hora de «emplearse», y deberá tratarse en otras entradas, pero sí nos sirve para avanzar algunas de las innovaciones que han permitido las nuevas tecnologías. Plataformas como www.italki.com o www.learnissimo.com permanecen en constante búsqueda de profesores y permiten el ofrecimiento de clases particulares (según las condiciones económicas que cada uno ponga); los alumnos elegirán a su profesor en función de sus retribuciones y currículum y obtendrán clases por videoconferencia mediante Skype, Messenger, etc. En mi opinión, no supone una alternativa de trabajo real, pero sí puede ser un complemento y una buena oportunidad de adquirir experiencia.

Dicho esto, no abordaremos por el momento el tema del autoempleo y consideraremos el trabajo por cuenta ajena. Una vez más, habría que distinguir entre las instituciones que ofrecen enseñanzas regladas y los centros privados. Para acceder a los primeros, normalmente, hay que superar una fase de oposición y/o concurso. A estos habría que sumar los centros públicos de enseñanzas obligatorias que, debido a las migraciones, requieren personal docente muy especializado con el fin de realizar asignaturas compensatorias y enseñar español a los jóvenes para facilitar la integración.

Los centros privados, por el contrario, presentan sus ofertas de empleo por diferentes vías. Las «bolsas de empleo» más difundidas, pero no especializadas, como www.infojobs.net o www.profesores.com incluyen ofertas para profesores. Entre las especializadas para profesores de español como lengua extranjera la mejor, tal vez, sea http://www.todoele.net/trabofer/TrabajoOf_list.asp, donde se incluyen empleos no solo en España, sino en todo el mundo. Además, las diferentes secciones, con un sinfín de recursos y enlaces la hacen una página imprescindible.

También podéis consultar las siguientes direcciones donde hay ofertas de trabajo para profesores y, además, son muy fiables:

http://www.educacion.es/educacion/actividad-internacional/convocatorias-trabajo-formacion.html

http://www.hispanismo.cervantes.es/empleos.asp

 

http://www.cervantes.es/sobre_instituto_cervantes/plazas_trabajo.htm

La página del Cervantes es para ofertas del propio Instituto tanto en España como en el extranjero.
De nuevo, como he dicho en las dos primeras opciones cualquiera de estas páginas es excelente porque te da la posibilidad de acceder a páginas con recursos o con bibliografía que pude ser de mucha utilidad.

Revísenlas y  nos cuentan que opinan.

 Autores :

Glenda gallardo Muñante.

Evelyn Paredes Paredes.

Cristina Bernger Jara.

Pedro Centeno Belver.