Usando palabras peligrosas

De acuerdo a las teorías de Programación Neurolinguística (PNL), las palabras nos afectan, para bien o para mal, y activan nuestro sistema neuroquímico en cada oportunidad que las utilizamos o recibimos. La comunicación es un proceso en el que nos programamos unos a otros, utilizando palabras positivas y negativas.

En Programación Neurolingüística se utilizan algunas técnicas para mejorar nuestros hábitos de trabajo, utilizando el lenguaje para tener una comunicación más clara y positiva. También se recomienda evitar algunas palabras porque se considera que son peligrosas por su significado y por lo que causan.

1.- La palabra «no», porque la mente registra solo lo que sigue a continuación de la palabra y lo asume como una orden, por ejemplo «no pienses en un elefante» y la mente inmediatamente creará la imagen de un elefante.

2.- La palabra «pero», se utiliza para unir dos ideas. Al construir la frase, la idea que va a continuación del «pero» anula la primera idea, por tanto envía un mensaje contradictorio, por ello resulta mejor sustituir la palabra «pero», por «sin embargo».

3.- Las palabras utilizadas para generalizaciones como “nunca”, “nadie”, “todos” y “siempre”, son determinantes, absolutas y generalmente falsas porque no puede abarcar toda la realidad. Una frase como «nunca haces nada bien» no brinda una posibilidad de mejora y no da esperanza.

4.- Ser impreciso en el tiempo, al indicar que algo será hecho “Mañana”, “la próxima semana” o “un día de estos”, no se define con claridad un momento para lograr el objetivo. Lo mejor es indicar con exactitud el día o la hora.

5.- La frase «tengo que» está asociada con algo que nos cuesta trabajo y demanda mayor esfuerzo y energía, por ejemplo «tengo que trabajar». Se puede cambiar la percepción de la tarea cambiando las palabras «tengo que» por «quiero» y usando frases como «quiero trabajar» las tareas se perciben con una sensación de menos esfuerzo. Se debe tener cuidado al usar el «yo quiero» pues puede anularse el efecto cuando se trata de negar una realidad, en ese caso se puede dar un sentido a lo que se hace con frases como «yo estudio porque…»

Cuida tu diálogo interno para lograr tus metas. Analiza las palabras que usas y cambia aquellas con sentido negativo por otras que logren un efecto positivo y motiven a la acción.

Etiquetas

consejos, empresa