Un estudio realizado en la University of Tsukuba, en Japón, indica que el ejercicio realizado en el estado post-absorción logra una mayor oxidación de la grasa y conserva más hidratos de carbono en el cuerpo que las sesiones de ejercicio realizadas en el estado postprandial, sin afectar el gasto de energía en 24 horas. La oxidación de la grasa durante el ejercicio depende del estado nutricional de la persona, pero se debe considerar que los efectos del ejercicio en el metabolismo de la energía continúan durante la fase posterior al ejercicio, y la diferencia con la oxidación de grasa durante el ejercicio puede ser compensada durante el periodo posterior al ejercicio, por esta razón se estudiaron los efectos del ejercicio agudo tanto en las etapas posteriores a la absorción como en la fase postprandial durante 24 horas.

Doce atletas masculinos permanecieron en una càmara metabòlica del tamaño de una sala durante 24 horas para una prueba de calorimetría indirecta. Los grupos de estudio se ejercitaron antes o después el almuerzo para medir los efectos en las etapas posteriores a la absorción o postprandial, ejercitándose por 60 minutos con 50% VO2.

Durante los 60 minutos de ejercicio el gasto de energía en ambos grupos fue similar, pero se identificó que al medir la oxidación acumulada en 24 horas en el grupo que se ejercitó en la fase posterior a la absorción, la oxidación de grasa fue mayor y la oxidación de carbohidratos fue menor.