Un equipo de investigadores de la Universidad de Missouri, ha identificado que brindar asistencia a los empleados para realizar actividad física durante el trabajo ayuda a mejorar su estado de salud en general y además se logra una mejora importante del rendimiento de los empleados. Se llegó a estas conclusiones tras analizar más de 38 mil casos registrados en informes médicos.
Los especialistas analizaron los datos obtenidos de 11 bases de datos electrónicas y se realizaron búsquedas manuales en 114 revistas y revisiones previas. A partir de los datos recopilados se observó que los sujetos que recibían indicaciones para realizar ejercicio durante las horas de trabajo lograban mejorar su estado físico general, registraban un descenso en la cantidad de lípidos en la sangre, se elevó la tasa de asistencia al trabajo y se redujo en buena proporción el stress laboral.
Los investigadores consideran que estos datos deben ser tomados como referenciales y se deberían realizar pruebas más minuciosas para lograr mayor detalle de las causas de las mejoras.
En la empresa petrolera Mesa, localizada en Arizona, en Estados Unidos, se desarrolló un programa de actividad física para los empleados y se logró identificar que los trabajadores físicamente activos gastaron en promedio 217 dólares menos por concepto de consultas médicas y lograron 21 horas menos de ausentismo que los empleados sedentarios.
Algunos especialistas recomiendan realizar entre 20 y 60 minutos diarios de ejercicio. Gabriela Zapata, gerente de la empresa Tiempo Activo indica que incorporar rutinas de ejercicio durante la jornada laboral ayuda a reducir los dolores de cuello y extremidades, la tendinitis, lumbago, el síndrome de túnel carpiano, entre otras dolencias que suelen generarse en las oficinas.