La nueva invención que promete cambiar las ciudades

Muchos de los inventos tecnológicos que usamos todos los días surgieron de las fuerzas militares que, preocupados por la seguridad, desarrollan avanzados aparatos de comunicación y transporte. Una de las nuevas invenciones que promete formar parte de lo cotidiano es el drone, un robot similar a un helicóptero en miniatura, controlado electrónicamente. También se le llama Vehículo Aéreo No Tripulado (VANT) o vehículo aéreo conducido remotamente.

En febrero, se han observado volando sobre edificios emblemáticos de Paris, y en diciembre, un drone se estrelló en los jardines de la Casa Blanca, en Washington. Estos aparatos que se utilizaban exclusivamente para acciones antiterroristas estadounidenses prometen ahora convertirse en un dispositivo de moda.

Así como la aviación provocó el fin de las murallas en las ciudades europeas, los drones también prometen cambiar las ciudades. Según el periodista Evan Rawn, en el artículo escrito para el sitio web ArchDaily, pronto veremos los drones haciendo todo tipo de tarea en la ciudad: entregas rápidas, limpieza de ventanas en edificios altos, fotografía aérea, control visual del tráfico, control policial, etc.

En Singapur, hay un restaurante que ya utiliza drones para servir los platos en lugar de los camareros. En los Estados Unidos, el incremento de la cantidad de drones para uso civil llevó el Departamento de Transportes y la Administración Federal de Aviación Civil (FAA) a publicar en febrero una serie de recomendaciones para reglamentar la el uso de estos dispositivos. Según previsiones, en los próximos cinco años, el cielo americano será escenario de operaciones para 7.500 pequeños drones civiles. Las cifras no incluyen los drones de uso recreativo, ni los aparatos del Ejército, ambos regidos por otras leyes.

En Francia, la empresa Azur Drones realiza servicios para el sector de la construcción, y utiliza drones para el dibujo 3D de un proyecto. En entrevista para el diario Clarín, explica que los drones permiten hacer medidas en poco tiempo, fotos de algunas partes específicas y diagnósticos de lugares poco accesibles.

¿Cómo funcionan?
Los pequeños helicópteros pueden tener de tres a seis hélices, con variados tamaños desde pequeños dispositivos que caben en la palma de la mano hasta aparatos del tamaño de una mesa.

El nombre viene del inglés que significa, en español, “zumbido” y está relacionado al barullo que hace al volar.

Para que se convierta en moda, sin embargo, la tecnología aún debe superar algunos desafíos como la eficiencia del control remoto, la superación a los vientos fuertes e inesperados, resultantes de los edificios de la ciudad.

Para los investigadores y estudiantes de Proyectos y TI de FUNIBER, los drones pueden representar muchos campos de estudio para mejores tecnologías y aplicaciones.

Fuente: http://fnbr.es/13qç

Foto: dominio público por Dkroetsch, vía Wikimedia Commons