Podemos decir que en las últimas décadas estamos experimentando un cambio paradigmático importante en relación a la cuestión ambiental, que sigue ganando espacio y peso en las decisiones. Actualmente, hay problemas ambientales que ya integran la agenda de noticias de muchos medios de comunicación. El caso más representativo es el del calentamiento global, que asociaremos en esta nota a nuestro objeto de estudio: los edificios y las grandes ciudades.

Se estima que entre un 30% y un 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero que favorecen al calentamiento global, son emitidos por los edificios. Al mismo tiempo, gran parte de los recursos que consumimos son utilizados por la industria de la construcción; y también gran parte de los residuos generados, provienen de la construcción, entonces ¿se puede seguir ignorando la necesidad imperiosa de lograr edificios más eficientes en el uso de los recursos y ciudades menos dañinas al ambiente?

Vivimos en edificios, estudiamos en edificios, trabajamos en edificios, prácticamente nuestra vida se desarrolla dentro de ellos, pero no todas las construcciones ni todas las ciudades implican un mismo impacto. Los edificios creados bajo los principios de la sostenibilidad pueden minimizarlos a niveles más que sorprendentes. Lo mismo sucede con las ciudades que son planificadas bajo estos principios.

Las proyecciones estiman que el ritmo de crecimiento poblacional y económico mundial agudizarán más aun los impactos, y quienes participan de alguna manera en los procesos de diseño, gestión o dirección de proyectos urbanos y arquitectónicos, deben entender qué es y qué implica el desarrollo sostenible, como también conocer qué está a su alcance para lograr que los proyectos respeten los principios de la sostenibilidad.

Entre las cuestiones posibles a considerar por quienes participan del diseño y construcción de un edificio, podemos destacar:

– la selección de los materiales más apropiados

– el uso racional del agua y la energía

– el acondicionamiento térmico y control del clima al interior del edificio

– la iluminación natural en el interior de los edificios

– la orientación, forma y ubicación de los edificios

– las protecciones solares y la ventilación natural

Entre las cuestiones posibles a considerar por quienes participan del proceso de planificación y desarrollo de una ciudad, podemos mencionar:

–       la integración de usos residenciales y no residenciales del suelo

–       la utilización eficiente de la energética y uso de fuentes renovables

–       la explotación al máximo de la infraestructura existente

–       la reutilización de edificios urbanos

–       la creación de zonas libres de automóviles y promoción del transporte público

Vale decir que el cambio paradigmático se está produciendo, pero su aplicación aun es tímida y por demás insuficiente. Es hora de inclinar la balanza hacia el desarrollo de edificios y ciudades más sustentables, y esto implica que estos preceptos y pautas que se mencionaron anteriormente tomen mayor peso que el que actualmente tienen. En este proceso deberán adoptar responsabilidades todos los actores involucrados: los profesionales que realizan los diseños de edificios y aquellos que participan en la planificación de las ciudades, los funcionarios públicos que deberá garantizar la promoción de prácticas sustentables, los futuros consumidores y usuarios de esos edificios, las empresas que de alguna forma intervienen… todos los actores involucrados deberán asumir un rol activo que permita y favorezca la incorporación de estas pautas y preceptos, de lo contrario, las intervenciones resultarán estériles.