Un estudio realizado por la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), indica que los residentes de zonas en las que abundan los anuncios que promueven la comida rápida tienden a padecer sobrepeso. Los investigadores hallaron que las personas que vivían en zonas en las que se exhibían anuncios exteriores promocionando comida rápida tenían más probabilidades de ser obesos que aquellos que vivían en zonas sin ese tipo de anuncios y carteles.
La obesidad se ha transformado en un problema de salud global, por tanto se hace necesario identificar los mecanismos que incentivan el consumo de alimentos poco saludables.
Los resultados de este estudio fueron publicados el 10 de enero en la edición online de la revista BMC Public Health. Para la investigación los científicos analizaron los datos de 200 censos que se realizaron en dos zonas muy pobladas de Los Angeles y Nueva Orleáns, abarcando poblaciones de ingresos altos y bajos. Adicionalmente se analizó la información de todos los anuncios de comida que se había colocado en el exterior de ambas zonas.
El Dr Lennar Lesser indicó en un comunicado emitido por la UCLA que investigaciones previas habían identificado que los anuncios de comida rápida son más numerosos en las zonas de menos ingresos y habitadas por minorías, además estudios de laboratorio han mostrado que el mercadeo hace que las personas coman más.
Lesser indica que las personas que viven en zonas con mayor cantidad de anuncios al aire libre relacionados a comida: «Por ejemplo, en una zona típica con un censo de aproximadamente 5,000 personas, si el 30 por ciento de los anuncios en el exterior eran de comida, se esperaba encontrar entre 100 y 150 personas obesas más, en comparación con otras zonas sin anuncios de comida», explicó el investigador.
Los investigadores aseguraron que es necesario realizar más estudios para determinar cuál es el nivel de influencia que tienen los anuncios en el consumo de comida rápida.
Identificar una relación entre los anuncios, el incremento en el consumo de comida rápida y el aumento de la tasa de obesidad podría ayudar a tomar medidas en políticas de salud y regulaciones comerciales que permitan reducir la tasa de obesidad a nivel global.
Los especialistas sugieren que podría establecerse un aumento de impuestos sobre los anuncios de produtos que pudieran causar obesidad, la aplicación de etiquetas de advertencia o anuncios de publicidad negativa o preventiva para reducir el impacto de la publicidad en la población.