Beber té negro podría ayudar a proteger su organismo contra la diabetes tipo 2, pero se necesitan más estudios para confirmar la asociación.

Cuando los investigadores analizaron los datos de 50 países,  se encontró que la tasa de diabetes fue más baja en los países donde la gente bebía mayor cantidad de té negro.

Las tasas de diabetes tipo 2 se han disparado en todo el mundo en las últimas décadas. Se proyecta que para el 2030 habrá más de 900 millones de personas en todo el mundo con diabetes o con un alto riesgo de desarrollarla.

Cuando los investigadores utilizaron un modelo matemático para estimar el impacto del consumo de té negro en una serie de condiciones de salud, se encontraron con un enlace a una sola – la diabetes.

De los países incluidos en el análisis, beber té negro fue mayor en Irlanda, el Reino Unido y Turquía. Se identificó una tasa más baja de consumo de dicha bebida en Corea del Sur, Brasil y China.

El investigador Ariel Beresniak, PhD del grupo de investigación matemática de minería de datos internacional en Ginebra, Suiza, dice que el estudio muestra una relación consistente entre el consumo de té negro y el riesgo de diabetes tipo 2. Pero este estudio no prueba una relación causa-efecto.

El té negro puede proteger contra la diabetes, dice Beresniak,  pero se necesitan más investigaciones para probar esto.

«Por cierto, no se puede decir que  la relación se pueda establecer solo con este estudio,  pero los resultados son consistentes con estudios previos que han sugerido una relación», dice.  El nuevo estudio fue publicado este mes  en la revista BMJ Open.

El papel del Té Verde y el Té Blanco

Los estudios también han vinculado el té verde y té blanco con un menor riesgo de diabetes, pero Beresniak y sus colegas no pudieron comprobar esta asociación. El té negro tiene mayor fermentación y, como su nombre indica, es más oscuro que el té verde o blanco.

Durante el proceso de fermentación las catequinas del té, que son compuestos flavonoides simples, se transforman en compuestos complejos llamados teaflavinas y terubiginas.

Beresniak dice que si futuras investigaciones demuestran que el té negro reduce el riesgo de diabetes, entonces podríamos encontrar una explicación a ese efecto en el proceso de fermentación.

El especialista en Diabetes, Spyros Mezitis, MD del Hospital Lenox Hill en Nueva York, dice que si bien es probable que no haya nada malo en beber té, no hay hasta ahora ninguna razón de peso para recomendar esa infusión a los pacientes con diabetes o con riesgo de padecer esa enfermedad. «Yo no estoy convencido, tomando como base este estudio, que el consumo de té negro ayude a reducir el riesgo de diabetes».

El especialista agrega que la dieta, y otras opciones en el estilo de vida que contribuyen a reducir la diabetes incluyen:

  • Limitar los alimentos que contienen azúcar refinada y harina blanca altamente refinada.
  • Adición de frutas, verduras, cereales integrales y lácteos bajos en grasa a su dieta.
  • Hacer al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico, por lo menos tres veces a la semana.

«Estas son cosas que sabemos que van a hacer una diferencia», indicó el especialista.