Dos estudios distintos han llegado a la misma conclusión: La depresión causa pérdida de masa ósea.
Investigadores de la clínica Mayo de Estados Unidos realizaron un análisis con más de 10 mil casos de osteoporosis para determinar estadísticamente si la depresión era causante o un factor agravante en casos de osteoporosis. Por otro lado investigadores israelíes desarrollaron un experimento con ratones de laboratorio en el que indujeron un estado depresivo en los animales y posteriormente identificaron una reducción de sus niveles de densidad ósea.
En los dos experimentos antes mencionados se encontró una relación directa entre depresión y la reducción de la densidad mineral ósea.En Estados Unidos la depresión es el transtorno crónico más frecuente después de la hipertensión. Hasta ahora se pensaba que algunos fármacos antidepresivos podrían afectar la densidad mineral ósea (DMO), pero las últimas investigaciones realizadas por Científicos del departamento de bioestadística de la clínica Mayo, demostraron que sí existe una relación entre los estados depresivos y la pérdida de DMO, sobre todo en mujeres.
Los investigadores analizaron 14 estudios, con 10.523 participantes, y determinaron que los casos de depresión estaban relacionados a una reducción de la DMO. Los pacientes con depresión sometidos al análisis mostraban una disminución de la DMO en la columna vertebral de -0.053 gramos por centímetro cuadrado (g/cm2), mientras que en las muestras de la cadera se identificaron reducciones de -0,052 g/cm2.
En las pacientes de sexo femenino se observó que el promedio de las medidas de reducción de la DMO alcanzaban -0,0076 g/cm2 en la columna vertebral y -0,059 g/cm2 en la cadera.
Los especialistas recomiendan a las mujeres que padecen de depresión someterse a un estudio de densidad mineral ósea (DMO) y tomar medidas preventivas para evitar la descalcificación de sus huesos.
En la Universidad de Jerusalén, médicos investigadores realizaron un experimento de laboratorio con ratones, induciendo un estado depresivo en los roedores y después de cuatro meses los animales mostraron una considerable pérdida de masa ósea. Según los científicos, el uso de un fármaco contra la depresión no solo eliminaba el estado anímico negativo, sino que también detenía la pérdida de densidad ósea