La cumbre sobre el clima COP18 ha reunido a 190 ministros de todo el mundo en Doha (Qatar), para discutir los acuerdos que se tomarán en torno a las políticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos años. Esta reunión resulta decisiva, porque se debe lograr que todos los países se comprometan a extender el alcance del protocolo de Kioto y asuman en modo efectivo medidas que permitan mantener el calentamiento global por debajo del límite de los 2ºC.

Establecer metas para la segunda fase del protocolo de Kioto no será fácil, se ha aprendido de los errores de la primera etapa recorrida y se ha identificado que se establecieron compromisos poco ambiciosos y se cometieron excesos en el reparto de derechos de emisión. Es por esta razón que en la segunda etapa del protocolo se deben eliminar los derechos establecidos en la primera etapa y plantear nuevas metas ajustadas a un criterio científico que permita evitar un desastre ecológico a largo plazo.

No actuar nos costará caro
De acuerdo al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, no tomar acuerdos vinculantes en esta oportunidad resultará en enormes pérdidas económicas en el futuro “no nos hagamos ilusiones, nadie se salva de esta crisis, en todas partes del planeta existe peligro, y hoy lo anormal se está convirtiendo en lo normal. Sin embargo, contamos con los recursos financieros y tecnología para hacer frente a esta crisis, no actuar ahora será mucho más caro”, indicó.

Ban Ki Moon manifestó que es necesario alcanzar acuerdos concretos y efectivos en cinco áreas de trabajo: El financiamiento a largo plazo, respeto al Fondo Verde establecido en los acuerdos de Cancún y Durban, crear instrumentos legales que resulten legalmente vinculantes para todos los países y establecer planes de acción concretos para actuar contra el cambio climático.

Reclamos del mundo
Cientos de jóvenes se han reunido en Doha para protestar contra la permisividad de las autoridades que hace posible que se establezcan políticas laxas que derivan en el incremento del calentamiento global.

Otras 40 organizaciones no gubernamentales (ONGs) se manifestaron en Doha exigiendo que se repare la injusticia que se ha cometido con los países del sur. De acuerdo a organizaciones como Greenpeace, Care International, Climate Action Network y Oxfam los países menos desarrollados tienen poca responsabilidad en el cambio climático y sin embargo son los más afectados. Los líderes de las ONGs antes mencionadas ahora apuntan a crear un mecanismo para evaluar pérdidas y perjuicios, teniendo en cuenta sobre todo pérdidas no económicas como la pérdida de conocimientos locales, la desaparición de la cultura y del medio ambiente como producto de los cambios climáticos.

Por su parte Cáritas Internationalis y CIDSE, organizaciones que representan a 180 organizaciones católicas para el desarrollo, solicitaron que se apliquen mayores recortes a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y se establezca un acuerdo sobre el clima que sea «justo, eficaz y vinculante» en 2015.

Optimismo
Ban Ki Moon aseguró que mira con ojos optimistas esta reunión en Doha y espera que se logre un «compromiso firme con un marco global, legalmente vinculante, en 2015». Hasta ahora la ayuda para superar el impacto del cambio climático y programas como el Fondo Verde han resultado ser un «cascarón vacío».