La gran tendencia de la tecnología se hace llamar en nuestros días «la nube». Muchos proveedores de tecnología están volcando sus servicios a Internet y permiten que cualquier usuario use programas, almacene información y comparta archivos utilizando «espacios virtuales» a los que se puede acceder utilizando la gran red mundial. Para mantener esos espacios virtuales en Internet, empresas como Microsoft, Amazon, Apple y muchas otras utilizan grandes centros de datos que consumen enormes cantidades de energía que proviene de fuentes contaminantes como el carbón o plantas de energía nuclear. Los usuarios de Internet consumimos servicios en la nube y cada vez que accedemos a la nube estamos contribuyendo a la contaminación del planeta, por esta razón Greenpeace ha lanzado el informe «¿Su nubes está limpia?» un reporte informativo que recopila datos sobre las principales empresas de tecnología y el uso que hacen de fuentes contaminantes para mantener activos sus servicios en la nube.

Un centro de datos es un edificio especialmente diseñado para alojar enormes computadoras destinadas a procesar información. Cada piso de un centro de datos alberga equipos electrónicos, motores de respaldo, dispositivos de redes, sistemas de seguridad, servidores ordenados de forma que llenan habitaciones completas, sistemas de refrigeración y máquinas especializadas que consumen enormes cantidades de energía.

Este primer reporte de Greenpeace hace una evaluación de 14 empresa de tecnología. En el documento se reconoce a aquellas empresas que están haciendo esfuerzos por reducir el impacto ambiental de sus centros de datos, empresas como Dell, Yahoo y Google obtienen en dicha evaluación buenos puntajes, mientras que otras como Oracle, HP, Microsoft, Apple y Amazon demuestran que la tecnología puede transformarse en un agente contaminante de nuestro planeta. Algunas de estas empresas utilizan energía generada por la quema de carbón en proporciones muy altas, por ejemplo, Apple (55.1%), Oracle (48.7%), y marcas tan famosas como IBM (49.5%) y HP (49.7%), pero eso no es todo, porque parte del porcentaje restante lo obtienen de plantas de energía nuclear.

En la medida que más personas recurran a los servicios en la nube para guardar y compartir sus fotos y documentos las empresas de tecnología construirán más centros de datos. Algunos centros de datos son visibles desde el espacio y pueden llegar a consumir la energía equivalente al consumo eléctrico de 250 mil hogares en Europa. El reporte de Greenpeace señala que si la nube fuera un país se colocaría en el quinto lugar del consumo energético mundial y se espera que esa cantidad se triplique para el 2020.

Greenpeace solicitó a las empresas tecnológicas que sean más transparentes en indicar cuál es su huella de carbono y que compartan abiertamente sus soluciones más innovadoras para reducir el impacto ecológico, de modo que otros negocios del mismo sector sean capaces de mejorar imitando las iniciativas más exitosas. Una estrategia que sugiere Greenpeace consiste en dar preferencia a ciudades que poseen plantas de energías limpias (como centrales hidroeléctricas o de energía eólica), al momento de elegir un lugar para construir sus centros de datos.

¿Sorprendido? Solo observe a su alrededor ¿cuál es la marca de computadora que está usando? ¿Su computadora usa Windows? Si usted ha comprado o utiliza productos que pertenecen a marcas que han sido mencionadas en este reportaje, puede considerarse como un colaborador del sistema contaminante. En la red nadie está libre de culpa porque Facebook, la red social que tiene más de mil millones de usuarios, también utiliza carbón (39.4%) y energía nuclear (13.2%).

Informe de Greenpeace:

http://www.greenpeace.org/international/en/publications/Campaign-reports/Climate-Reports/How-Clean-is-Your-Cloud/