Un estudio que analizó la dieta de 4,300 niños y adolescentes en Australia indica que aquellos menores que tienen una alta ingesta de sal suelen también consumir bebidas azucaradas. Los niños que consumían más de una bebida azucarada al día tenían un 26 por ciento más de probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad. Los resultados del estudio se han publicado en diciembre en la revista Pediatrics.

El estudio identificó que mientras más sal ingerían los niños cada día, más líquidos bebían. Por cada 390 miligramos de sodio ingerido, los menores ingerían aproximadamente 0.6 onzas adicionales de refrescos, jugos u otras bebidas azucaradas.

Se recomienda que los adultos y los niños no ingieran más de 2,300 miligramos de sodio por día, pero en Estados Unidos el promedio de consumo de sodio bordea los 3,400 miligramos de sodio al día.

La doctora Carley Grimes la Universidad de Deakin en Burwood, Australia, recomienda a los padres reemplazar las bebida azucaradas por agua. Grimes asegura que las personas en Estados Unidos no consumen la sal directamente de sus saleros, en realidad consumen sodio al ingerir alimentos procesados y en las comidas de los restaurantes, por esta razón la doctora australiana recomienda cambiar ese tipo de alimentos por frutas, verduras y otros alimentos integrales.

En este estudio se analizaron las dietas de 4,300 participantes con edades comprendidas entre los 2 y los 16 años. Se identificó que el 62 por ciento de niños consumió al menos una bebida azucarada, y además ingirieron más de 2,500mg de sodio al día, luego se determinaría que poco más del 5 por ciento de este grupo eran obesos, mientras que en el grupo con menor consumo de sodio se registró un 3 por ciento de obesos.

Kristi King, vocera de la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics), considera que los niños aprenden con el ejemplo, por tanto es necesario que los padres evalúen sus hábitos de alimentación y regulen su consumo de alimentos ricos en sodio o azúcar. «Si los alimentos ricos en sodio y las bebidas endulzadas con azúcar están disponibles en la vivienda y los padres los consumen de forma regular, [los niños] también serán más propensos a consumirlos», manifiesta King.

FUENTE: Carley A. Grimes, BNutrDiet, Ph.D. candidate, Deakin University, Burwood, Australia; Lona Sandon, R.D., M.Ed., assistant professor, clinical nutrition, University of Texas Southwestern Medical Center, Dallas; Kristi King, R.D., M.P.H., senior dietitian, Texas Children’s Hospital, Houston; January 2013, Pediatrics