Una buena alimentación puede mejorar varias funciones de nuestro organismo: en los sistemas nervioso, inmunológico y endocrino. Además, el control de peso reduce la carga en las articulaciones y reduce la inflamación en el cuerpo.
Hay una serie de enfermedades relacionadas con los hábitos alimentarios, como las enfermedades cardiovasculares.
Todos estos aspectos pueden influir en el dolor crónico. Según la presidenta de la Asociación Portuguesa para el Estudio del Dolor, Ana Pedro, “la alimentación es un gran aliado en el tratamiento del dolor crónico, ya que se asocia con el peso elevado y la calidad de la dieta”, dijo.
Ella recomienda que los pacientes con dolor crónico controlen su dieta para prevenir el aumento de peso y los problemas de espalda. En Portugal, alrededor del 40% de la población padece esta enfermedad, causa de varios problemas personales, sociales y de salud.
Cuidarte con una dieta saludable
Para esta dieta, es importante una dieta con alimentos ricos en ácido ascórbico (vitamina C) y potasio. Muchas frutas contienen estos nutrientes como cítricos, mango, papaya, fresas, plátanos y nueces.
Otro tipo de alimento importante para combatir el dolor crónico es el rico en calcio y magnesio, ya que permiten una mejor contracción muscular.
Las fuentes alimenticias de triptófano como carnes magras, pescado, yogur desnatado, legumbres y açaí, ayudan a producir serotonina, un neurotransmisor que mejora la sensación de bienestar.
FUNIBER impulsa estudios en el área de Salud y Nutrición, como la Especialización en Alimentación y Dietética Clínica
Fuente: Alimentação saudável pode ajudar a prevenir e aliviar a dor crónica
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