La FAO subraya la necesidad de iniciativas que promuevan y faciliten una dieta más nutritiva para la población, en el modelo de dietas indígenas y tradicionales.
Durante un evento realizado a fines de noviembre, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) defendió las dietas tradicionales e indígenas como una alternativa sostenible y saludable.
El aumento en el número de personas obesas y con sobrepeso, un problema de salud global, está relacionado con las condiciones de vida actuales de las grandes ciudades y con un sistema que facilita el consumo de alimentos ultra procesados rápidamente.
Sin embargo, el Director General de la FAO, Qu Dongyu, enfatizó la importancia de hacer alimentos tradicionales «disponibles y accesibles», especialmente para los grupos sociales más vulnerables, con el propósito de mejorar la salud de la población.
Tanto las dietas indígenas como las llamadas dietas tradicionales ofrecen alimentos cocinados más lentamente sin la adición de sustancias para cambiar el sabor, la apariencia o conservar por más tiempo.
En estas dietas, la opción es acercarse a los alimentos, con abundante presencia de frutas, verduras y granos integrales. El valor nutricional es mayor y, por lo tanto, más beneficioso para la salud.
Qu Dongyu pidió a todos que unan fuerzas para que las iniciativas puedan redescubrir el valor de estas dietas, especialmente para las personas más jóvenes. Junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la FAO ha publicado recientemente una guía de principios para lograr dietas saludables (disponible aquí en inglés).
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