Todos debemos ser responsables por el sistema alimentar sostenible y saludable, de acuerdo con la FAO y la OPS. Las agencias defienden acciones en América Latina y Caribe para disminuir el hambre, la malnutrición y la obesidad
Las agencias FAO (Organización de la ONU para la Alimentación y Agricultura) y OPS (Organización Panamericana de la Salud) han invitado a representantes de América Latina y Caribe para participar de un seminario con el objetivo de reunir y mostrar políticas públicas y experiencias de sistemas alimentarios que han aportado para la salud de la población. El encuentro se ha celebrado en el día 6 de septiembre, en El Salvador.
Las agencias han definido, durante el encuentro, que estos sistemas innovadores podrán ser piezas importantes para acabar con el hambre y la malnutrición en la región. “Vivimos un proceso radical y veloz: lo que Europa hizo en ciento cincuenta años hicimos en treinta”, explicó Julio Berdegué, representante de la FAO.
Todos los cambios que han ocurrido en un espacio corto de tiempo han provocado impactos profundos sobre la distribución y la calidad de la alimentación en estas poblaciones. Esta transformación también ofrece una posibilidad de potencia alimentaria, y muchos otros efectos positivos para el bienestar social.
Pero, por otro lado, como ha explicado Berdegué, también vemos muchos efectos negativos. En gran parte, hemos percibido el consumo de alimentos ultra procesados, y con alto contenido de azúcar, que provoca enfermedades y obesidad en la mayoría de los países de la región.
“El problema es que este cambio fue hecho sin políticas públicas suficientes y eficaces, obedeciendo solo a las reglas del mercado”, dijo el representante de la FAO. En muchos países, sale más barato comer de forma menos saludable, con productos ultra procesados, que optar por alimentos más frescos y nutritivos, que muchas veces son más caros.
De acuerdo con la FAO, es necesario que todos nos envolvamos con el sistema alimentario. Los dirigentes políticos, las empresas privadas, el sector sanitario y los propios consumidores deben definir estrategias integrales que puedan ofrecer posibilidades de una alimentación saludable y sostenible.
La formación de profesionales calificados debe ser una acción importante para combatir la malnutrición en la región. Recomendamos la Maestría Internacional en Nutrición y Dietética, patrocinada por FUNIBER.
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