Alumna becada por FUNIBER realiza un estudio para conocer cómo se alimentan estudiantes adolescentes de un centro educativo en Costa Rica
Para finalizar sus estudios de Maestría en Nutrición y Biotecnología Alimentaria, patrocinado por FUNIBER, Amanda Lasso Cruz realizó una investigación sobre los gustos y preferencias de los estudiantes del Centro Educativo Santa Inés, en Costa Rica. Para el estudio, la alumna investigó más sobre la nutrición en la infancia y la adolescencia, sobre el estado nutricional de la infancia en Latinoamérica y sobre los alimentos procesados. Su investigación ha sido dirigida por la profesora Mercedes Briones.
Con el aumento del número de personas con problemas de salud, en gran parte relacionados a estilos de vida con malos hábitos alimentarios, conocer cómo se educan los niños y adolescentes en relación a la alimentación, es fundamental para la promoción de una vida sana.
Entre los adolescentes, “una buena alimentación durante la adolescencia es importante porque le permite obtener los nutrientes necesarios para alcanzar el crecimiento adecuado, evitar un déficit de nutrientes y fortalecer buenos hábitos alimentarios que le permitan prevenir problemas de salud en la edad adulta relacionados con la dieta, como son hipercolesterolemia, hipertensión arterial, obesidad y osteoporosis”, afirmó Amanda Lasso.
La alumna becada por FUNIBER aplicó de manera directa una encuesta a 280 adolescentes con edad entre 12 y 19 años, además de realizar la medición del peso y de la talla a fin de determinar el Índice de Masa Corporal (IMC).
Los resultados del estudio indican que el 95% de los adolescentes encuestados consumen alimentos procesados, y el 72% consumen alimentos ultraprocesados. Estos productos configuran un patrón alimentario diario, formado por galletas, gaseosas, jugos artificiales y productos de paquete como patatas fritas.
“Existen estudios científicos de diferentes organismos especializados en gestionar políticas de prevención, promoción e intervención en salud que señalan a los alimentos procesados como altos en calorías, poco nutritivos y causantes del aumento de estas enfermedades en muchas partes del mundo”, afirmó la alumna.
A conclusión de su estudio, y con base en el conocimiento adquirido en el programa estudiado, Amanda Lasso elaboró una guía para identificar la información del valor nutricional de los alimentos procesados y otra guía de alimentación saludable para adolescentes con fin de orientar a los estudiantes del centro educativo analizado.
La autora recomienda que se incluya en el programa de estudio establecido por el Ministerio de Educación Pública, en Costa Rica, al menos una clase mensual sobre Nutrición, “de manera que los estudiantes reciban una formación adecuada sobre la importancia de consumir alimentos que contribuyan a llevar adelante estilos de vida saludable, tomando en cuenta todos los factores que inciden en la salud de los adolescentes y sus familias y las diferentes enfermedades no transmisibles”, resalta.
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