Un estudio publicado en la revista Journal of Epidemiology and Community Health indica que los niños que comen con sus familias consumen en promedio 128 gramos (4.5 onzas) más de frutas y verduras al día en comparación con niños que no comen con sus familias. De igual forma, los niños que comen en compañía de sus familiares en forma irregular comen casi 100 gramos (3.4 onzas) más de vegetales por día en comparación a niños que comen solos.

La doctora Meaghan Christian, de la Facultad de Ciencias Alimentarias y Nutrición de la Universidad de Leeds en Reino Unido, estudió el comportamiento de 2,000 niños de las escuelas primarias del Reino Unido. Se solicitó a los padres brindar información relacionada a la frecuencia con que la familia comía reunida.

Los investigadores aseguran que aquellos niños que comen regularmente con sus familias cumplen con las recomendaciones de la OMS que propone el consumo de cinco porciones de frutas y verduras al día.

Adicionalmente se identificó que los hábitos alimenticios de los padres tienen impacto sobre los hábitos de los niños. Por ejemplo los niños cuyos padres consumían frutas y verduras suelen comer en promedio 80 gramos más de vegetales que los niños cuyos padres no incluyen ese tipo de alimentos o los incluyen en raras ocasiones en su dieta.

Resulta interesante también el hecho que aquellos niños que reciben ayuda por parte de sus padres para cortar sus vegetales consumen en promedio 56 gramos más que los infantes que no recibían ayuda.

Los investigadores recomendaron que las familias coman juntas, y que consuman frutas y verduras a la hora de la comida.