En las últimas décadas el Síndrome Metabólico (SM) ha acaparado gran interés. Esta enfermedad es una condición precursora de algunos males cardiovasculares y afecta aproximadamente al 30 por ciento de los estadounidenses, según cifras del Instituto del Corazón de Texas . La literatura médica reconoce al SM como la aparición de una serie de problemas de salud que incrementan las probabilidades de padecer diabetes, enfermedad coronaria o enfermedad cerebrovascular. Este conjunto de enfermedades pueden aparecer de forma simultánea o secuencial en el mismo individuo.
Según un estudio reciente de la Universidad Autónoma de Madrid el 10 por ciento de la población activa española padece de síndrome metabólico. Asimismo, en México el Comité de Diabetes, Obesidad y Enfermedades Cardiovasculares explica que el 35 por ciento de los mexicanos padecen este mal. El presidente del Comité, Dr. Melchor Alpízar , afirma que se trata de un proceso silencioso que puede durar años, pero que ya es considerado como un problema de salud pública.
Las personas propensas a ésta condición son fácilmente reconocibles cuando presentan al menos tres de cinco factores de riesgo: obesidad abdominal, hipertensión, triglicéridos altos, colesterol bueno bajo y diabetes.
La comunidad médica ha indicado que el tratamiento se basa en el cambio del estilo de vida – alimentarse con una dieta hipocalórica y moderación en el consumo de alcohol y sal- así como la práctica de alguna actividad física con regularidad.
Ingerir alcohol diariamente de forma moderada reduce el riesgo de adquirir trastornos cardiovasculares; se sabe que el alcohol aumenta los niveles de colesterol bueno en el torrente sanguíneo. Algunos otros beneficios que trae ingerir con moderación alcohol es que quienes lo consumen tienen menos riesgo de embolia, menor nivel de estrés y aumenta el apetito en los adultos mayores.
Recientemente el Dr Boutsen y sus colegas del Centre de Recherche Public Santé en Luxenburgo, publicaron un informe en el portal especializado rima.org en el que se indica que mantener un consumo de alcohol menor a 40 gramos por día en hombres y de 20 gramos por día en mujeres “redujo significativamente” la prevalencia del Síndrome Metabólico, demostrando que la ingesta responsable de alcohol se asocia con un prevalencia reducida de Síndrome Metabólico.