La leche materna es lo ideal para el primer año del recién nacido. Todos los profesionales recomiendan la leche materna como la “regla de oro” para alimentar a los lactantes; esto se debe a las ventajas que tiene tanto para la madre como para el bebé; se la considera la fuente primordial de alimento para el desarrollo y el crecimiento óptimo de los niños.

Pero ¿qué sucede cuando la madre es portadora de VIH? Los bebés amamantados de madres portadoras o enfermas de SIDA pueden contagiarse fácilmente , y dada la gravedad de la enfermedad no es aconsejable dar de lactar, salvo que la madre viva en condiciones de salubridad deficiente; es decir, que tenga dificultades para obtener agua potable y lavar correctamente los biberones.

Existen estudios que demuestran que los lactantes a los que se les aplica la lactancia mixta son más propensos a contagiarse de sida a través de la leche, que los que toman lactancia materna exclusiva; la explicación en que se basan estas investigaciones es que los microbios o proteínas extrañas presentes en otros alimentos producen lesiones pequeñas en la mucosa digestiva lo que permite la entrada del virus.

Otro estudio, financiado por el National Institute of Health  y la USAID de Estados Unidos, quiso evaluar las posibles ventajas de un plan consistente en interrumpir  abruptamente la lactancia a los cuatro meses, como medio para impedir la trasmisión del virus. El estudio se desarrolló en 958 mujeres de Zambia, todas ellas portadoras de VIH.  El grupo de madres recibió asesoramiento especial para alimentar a los bebés exclusivamente de pecho hasta los 4 meses de vida e interrumpir la lactancia al llegar a esa edad.

A pesar que se hicieron grandes esfuerzos en dicho estudio, la conclusión no fue tan positiva: no se logró reducir los niveles de riesgo de infección o muerte entre los niños nacidos de madres portadoras de VIH con un plan de interrupción de la lactancia a los 4 meses de vida.

Por otro lado, cabe resaltar que en la Universidad de Cambrigde se ha elaborado una tetina protectora que previene el contagio de VIH de la leche materna al lactante. Además, otros informes indican que es posible luchar contra el virus esterilizando la leche o incorporando dodecilsulfato sódico al menos seis horas antes de su consumo.