En 2020, siete de cada diez personas mayores (de 65 a 74 años) utilizan Internet; en 2009, sólo una, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de España. Sin embargo, este avance tiene algunos matices importantes.
Así lo destaca, por ejemplo, Carlos San Juan de Laorden, que ha recogido firmas para exigir la atención personal en las sucursales bancarias, según informa periódico El País. La iniciativa ha ganado muchos adeptos y revela el abandono de una gran parte de la población en la sociedad digital.
La transformación digital en los procesos administrativos es un reto para muchas personas mayores. Este señor de 80 años ya ha reunido más de 350.000 firmas en la plataforma Chance.org, lo que demuestra el apoyo de muchos a su causa.
Según un estudio elaborado por Cáritas y la Fundación Foessa en España, la brecha digital representa la exclusión social de quienes no pueden utilizar Internet como medio principal de gestión en todos los ámbitos de la vida cotidiana. El estudio revela que el 35% de la población española se siente afectada por la rápida digitalización de la vida social y económica.
Un estudio realizado en Ecuador también mostró la falta de manejo de las TIC por parte de los mayores. «Se pudo observar que todos los adultos del estudio indican que pueden utilizar estas herramientas digitales con ayuda». Esta investigación demostró que las barreras de accesibilidad persisten para las personas mayores. Esto se debe a la falta de información sobre su uso y a la dificultad de dominar las tecnologías.
Es inevitable que la transformación digital genere una dependencia de las instituciones de los procesos digitales, sin embargo, evitar la exclusión social debe ser un factor clave para garantizar el acceso a los servicios administrativos, financieros y sociales. La administración pública debe atender a todo el mundo, incluidas las personas menos familiarizadas con las herramientas digitales y los dispositivos electrónicos.
Entre estas personas excluidas se encuentran sin duda las personas mayores. Para garantizar el derecho a la atención, es fundamental pensar en alternativas estratégicas para esta población, especialmente en la gestión financiera, administrativa, médica y jurídica.
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Fuentes: Las personas mayores reducen la brecha digital
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