La desnutrición en las personas de la tercera edad, ¿cómo prevenirla?

Algunas estrategias para evitar la desnutrición son promover el ejercicio, para fomentar el apetito, o servir refrigerios entre comidas que aporten nutrientes adicionales

Existen diferentes motivos por los cuales los adultos mayores pueden padecer desnutrición. Uno de ellos se debe a la dificultad para absorber nutrientes. Otro motivo es a causa de los problemas de salud, que puede causar la pérdida de apetito. Por otro lado, hay ciertos medicamentos que pueden disminuir la sensación de hambre e incluso afectar al sabor y al olor de los alimentos.

Según el portal Salud 180, la disminución del consumo de alimentos también se suele producir por culpa del desgaste físico, los estados depresivos o la situación socioeconómica del adulto mayor. “En este contexto, es probable que pierda interés por su alimentación, o simplemente disminuya su capacidad para alimentarse como antes”, explican.

En términos generales, una persona mayor debe consumir aproximadamente 1.600 calorías al día divididas en seis porciones de pan y cereales, tres de vegetales, dos de frutas, dos de proteínas y dos de leche y derivados. En los casos en los que los médicos y los nutricionistas lo consideren necesario, una opción es optar por los complementos nutricionales, puesto que aportan nutrientes adicionales que normalmente no se consumen.

Para prevenir la desnutrición, desde el portal Familydoctor.org recomiendan alentar el ejercicio regular, ya que este ayuda a fomentar el apetito. Otra idea es promover el consumo de refrigerios saludables, para que el cuerpo obtenga nutrientes adicionales y calorías entre comidas. Según Familydoctor, esta fórmula puede ser “especialmente útil para los adultos mayores que rápidamente se llenan a la hora de comer”.

También es importante a la hora de cocinar añadir hierbas aromáticas y especias a los alimentos que tienen poco sabor. Desde la entidad dedicada a la práctica médica Mayo Clínic, recomiendan añadir a la dieta alimentos que contengan muchos nutrientes, como la mantequilla de maní o cualquier tipo de fruto seco.

Finalmente, otro aspecto a tener en cuenta para evitar, en este caso la deshidratación, es el consumo frecuente de agua. Desde el blog Cuaderno de Recursos del Instituto Tomas Pascual Sanz explican que una opción es añadir a la dieta alimentos y platos cuyo ingrediente principal sea el agua. Es el caso de los zumos de frutas u hortalizas, las sopas, los purés y las gelatinas.

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Fuente: Cómo prevenir la desnutrición en ancianos

Salud de las personas mayores: cómo prevenir y detectar la desnutrición

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