El nombramiento de una empresa supone el primer obstáculo en el camino, entre aquellos que luchan por la originalidad, frente a un grupo más conservador. En algunos casos, la creatividad les salió cara.
Numerosas empresas sufrirán un lastre de por vida por un nombre desafortunado. Elegir el término correcto no es tan fácil como parece, ya que deben tenerse en cuenta cuestiones de deletreo y pronunciación o, incluso, su traducción a otros idiomas. A continuación, se ofrecen algunos consejos para que este proceso resulte exitoso.
- Usar nombres concretos, no genéricos.
- Emplear palabras memorables que llamen la atención. El nombre podría corresponderse con el nicho de mercado al que la nueva empresa pretende acceder.
- No nombrar la empresa en función de ciudades o países.
- Evitar nombres en otros idiomas o complicados. Pueden confundir a los clientes.
- Rechazar palabras sin significado. En caso de inventar una palabra, se deberá explicar a los usuarios el término.
- No utilizar nombre y apellidos propios, ya que es una tendencia extendida que puede resultar aburrida.
- Evitar realizar sondeos entre amigos y conocidos para averiguar qué nombre es mejor percibido entre ellos.
- Averiguar si el nombre es fácil de recordar. En este caso, el papel de los allegados sí puede cobrar importancia. Si al cabo de una semana todavía recuerdan el término que el emprendedor mencionó, es una buena señal.
- Recurrir a un profesional que busque el nombre perfecto a una empresa.
Si estos consejos fallan, en la actualidad hay numerosas herramientas que pueden ayudar a encontrar el nombre idóneo a una empresa. Oberlo, Shopify o Name Mesh son algunas aplicaciones, tanto gratuitas como de pago, disponibles en Internet para facilitar la tarea de encontrar el nombre ideal.
Aquellos profesionales interesados en ahondar en el mundo de la gestión empresarial, pueden encontrar programas de formación universitaria patrocinados por FUNIBER, como la Maestría Internacional en Auditoría y Gestión Empresarial (MIAGE).
Fuente: Errores que debes evitar cometer al ponerle nombre a tu empresa.
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