Aunque algunos espacios de oficinas pueden ser difíciles de convertir en viviendas, la reutilización de estos edificios puede ser una forma sostenible de llevar más viviendas al centro de las ciudades.
Cuando las ciudades se enfrentan a la escasez de viviendas, los edificios de oficinas abandonados pueden ser una oportunidad para construir nuevos edificios de apartamentos. Esto podría devolver la vivienda al centro de las ciudades, donde hay necesidad de albergar a una población creciente de residentes.
Los edificios de oficinas se han ido abandonando cada vez más con el paso del tiempo. Por ejemplo, en París, cerca del 33% de los espacios de oficinas han estado vacíos durante más de 4 años. Además, muchos otros espacios de oficinas fueron abandonados durante la pandemia cuando los empleados trabajaron desde casa. Las predicciones afirman que los distritos comerciales no volverán a estar a pleno rendimiento ni siquiera después de la pandemia y, por tanto, podrían permitir la reutilización de los edificios en forma de viviendas.
Sin embargo, esta transición plantea una serie de retos. Los arquitectos necesitan el tipo de edificio de oficinas adecuado para crear una unidad de vivienda aceptable. Por ejemplo, los edificios de oficinas más antiguos son mejores que los nuevos. Suelen tener una altura de piso inferior y, por tanto, son más adecuados para convertirse en viviendas. Además, los edificios de oficinas más nuevos suelen tener placas de suelo más grandes, lo que hace que haya menos luz natural. Esto no sería ideal para una vivienda.
Sin embargo, una vez seleccionados los edificios de oficinas adecuados, las ventajas son muchas. En primer lugar, la reutilización en lugar de la demolición suele ser más sostenible y rentable. Los edificios de oficinas ya tienen una huella de carbono y un uso de energía. Al reutilizar el edificio en lugar de construir uno nuevo, se puede disminuir la destrucción del medio ambiente. Del mismo modo, la adaptación del edificio puede prolongar la vida del edificio infrautilizado. Ayuda a que el entorno urbano evolucione proporcionando más hogares y aborda la crisis de la vivienda.
Las ciudades más grandes de Estados Unidos, como Nueva York, Chicago y Los Ángeles, ya aplicaron esta conversión de oficinas en viviendas en los años 80 y 90, durante la pre y la posguerra. Hoy es más difícil con los espacios de oficina avanzados, a pesar del elevado número de vacantes actuales. En Europa, muchas ciudades están fomentando también esta reutilización de oficinas. Por ejemplo, en abril de 2021, Londres anunció su objetivo de construir al menos 1.500 unidades residenciales para 2030 con la conversión de edificios de oficinas en viviendas.
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Fuente: The Transformation of Offices into Residential Projects: Tackling Vacancies and Housing Shortage
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