¿Cuándo un líder debería cambiar su propio comportamiento?

George Bernard Shaw escribió cierta vez que “No hay progreso sin cambio. Y, quién no logra cambiar a sí mismo, acaba por no cambiar cosa alguna.” Para los líderes, esta debe ser una máxima, o sea, liderar es estar en movimiento continuo.

Liderar un proyecto y un equipo requiere una personalidad abierta a los cambios tanto de personal, de estructura y de ideas. Pero muchas veces los líderes repiten fórmulas que lograron éxito en el pasado, creyendo que la regla siempre va a funcionar.

La revista Forbes listó cinco señales que deberían servir de alerta a que los líderes evalúen la gestión propia y replantear algún cambio de comportamiento.

 1. Usted toma malas decisiones

Cuando los integrantes de tu equipo empiezan a cuestionar tus decisiones constantemente, observa mejor si no hay otras formas de realizar el negocio o utilizar nuevas herramientas.  Quizá las decisiones no estén produciendo la confianza necesaria y las expectativas en todo el equipo.

2. Volverse complaciente

La motivación es parte esencial del liderazgo. Si tu entusiasmo para mejorar y correr riesgos está deficiente, considera esto como un problema. La pasión por transformar y estar atento a los detalles es un ejercicio continuo a un líder.

3. Solo preocuparse por el éxito propio

La visión del líder tiene que integrar el éxito de todo el proyecto y de todo el equipo. Eso también significa inspirar. Si el interés del líder está solamente en la propia carrera, habrá menos apoyo del equipo en la realización de las tareas.

4. No atraer a las personas

La capacidad de agradar es uno de los factores de éxito de un líder. Es importante a las personas sentirse bien con tu presencia y sentir atracción por tus ideas.

5. Dejar de reinventarse

Un buen gestor tiene que estar atento, por lo tanto, a los cambios. Cambiar el estilo de liderazgo, el propio comportamiento y reinventarse con las nuevas demandas.

Fuente:

http://fnbr.es/s9

http://fnbr.es/sa

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