La Internet ha cambiado la forma en que comunicamos nuestras ideas, tanto de persona a persona, como cuando realizamos una conferencia. El formato ha cambiado, la audiencia también, y ahora se abren nuevas posibilidades para compartir información, enriquecer ideas y plantear nuevas soluciones para el mundo en el que vivimos. Hace tan solo diez años no podríamos imaginar que un experto fuera capaz de dar una conferencia para miles de personas en todo el mundo desde una Universidad, hoy es una práctica común establecer videoconferencias abiertas o privadas. Pero organizaciones como TED han llevado el tema de las conferencias un paso más allá y han redefinido el formato de sus presentaciones para que sean accesibles a todos los públicos en el planeta y de esa forma generar una discusión global para encontrar soluciones a los principales problemas que enfrentamos en todo el mundo.

Herramientas como Ustream (www.ustream.tv) permiten a cualquier persona establecer un canal para transferir conferencias en vivo. Youtube y Vimeo son los gigantes que permiten establecer un canal personalizado para distribuir a través de esos portales contenido educativo o presentaciones científicas. Ahora ya no hay dificultades técnicas para llegar a todo el mundo y difundir una idea, hoy el reto es distinto, necesitamos hacer que los formatos sean entretenidos y logren el mayor alcance. El mayor riesgo radica en perderse en el mar de la información.

La distribución de ideas en espacios virtuales permite a empresas y organizaciones ampliar la base de público al que se dirigen sus mensajes. La audiencia que tiene un interés especial sobre un determinado tema se reunirá en la red y compartirá contenido en las redes sociales, eventualmente esas comunidades virtuales se convertirán en comunidades presenciales, pues las personas todavía necesitan reunirse en forma presencial para reforzar los lazos profesionales o de intereses que los unen.

Las conferencias no se limitan al ámbito académico, hay empresas que han hecho de las conferencias una enorme industria que alimenta el interés por seguir a un grupo de gurús bien pagados que difunden sus ideas por todo el mundo. Empresas como O´Reilly se especializan en desarrollar conferencias tecnológicas, mientras que algunos grupos se esfuerzan por desarrollar conferencias online bajo el concepto de «hágalo usted mismo». La Internet abre las puertas para que todo tipo de grupos comparta sus ideas.

En este contexto TED es la primera conferencia de élite que aprovecha la Internet para convertir sus presentaciones en un producto de consumo cultural. José Luis de Vicente colaborador del portal elastico.net recomienda que el formato de conferencias utilizado por TED Talks es un modelo que debería seguir cualquier institución cultural que tenga como objetivo difundir sus actividades y el conocimiento que se desprende de sus actividades.

Fuente:
http://elastico.net/archives/2009/04/algunas_notas_s.html