Parrilladas o barbacoas pueden ser cancerígenas, tome precauciones.

Muchas personas disfrutan de una tarde con la familia asando carne a la parrilla, pero esta divertida práctica podría poner en riesgo su salud y producir a largo plazo cáncer entre los miembros del hogar. Stacey kennedy, nutricionista del Instituto del Cáncer Dana-Farber explica que «las altas temperaturas pueden modificar la forma de la estructura de las proteínas en la carne y convertirlas en un agente irritante del organismo que está considerado un carcinógeno químico”.

Al cocer carnes rojas, de cerdo, ave o pescado en una parrilla, se transforman las proteínas presentes en dichas carnes en aminas heterocíclicas (AHC), sustancias químicas que han sido relacionadas con cánceres de mama, estómago, próstata y colon.

Adicionalmente la especialista informó que al realizar una barbacoa se libera humo que posee hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), una sustancia que se forma cuando la carne suelta sobre las brasas o la fuente de calor grasa y otros jugos, “Es justo aquí cuando se producen los componentes principales que causan cáncer”, indica Kennedy, y es por esta razón que recomienda reducir la exposición a ese humo.

Kennedy recomienda que se tomen en cuenta algunos consejos antes de cocinar en una parrilla.

1.- Considere la posibilidad de cocinar vegetales. Cocinar en la parrilla algunos vegetales le permite consumir alimentos libres de AHC.

2.- Elija carnes con poca grasa. Seleccionar carnes magras y evitar otras como las costillas o las salchichas permitirá que se cocine la carne con menor cantidad de HAP. También se recomienda retirar el exceso de grasa de la carne.

3.- Seleccionar un marinado suave. La doctora indica que los marinados en base a vinagre o limón crean una capa protectora, mientras que los marinados más espesos tienen a chamuscar la carne.

4.- Reduzca el tiempo de exposición de la carne a la parrilla. Descongele la carne antes de cocinarla, además procure cocinar la carne y el pescado parcialmente antes de exponerla a la parrilla, de esa forma reducirá el tiempo de cocción y el riesgo de exponerla a demasiado humo.

5.- Evite que la carne se queme o chamusque. Voltee cada minuto.

6.- Coloque la carne al menos a 15 centímetros de distancia de una fuente de calor.

7.- Cree una barrera. No permita que los jugos se derramen y produzcan humo nocivo. Cubra la parrilla con papel de aluminio o cocine con tablas de cedro.

Fuente:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_137674.html

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