La hiperémesis grávida se manifiesta durante el embarazo con síntomas como náuseas y vómitos, que en algunos casos pueden llegar a ser graves. El doctor Gideon Koren, director del Programa Motherisk del Hospital para los Niños Enfermos de Toronto y profesor de medicina de la Universidad de Ontario, Canadá,  indica que aquellas mujeres que por haber experimentado hiperémesis en un embarazo anterior, tienen temor de volver a concebir. Pero Koren asegura que es posible aliviar los síntomas de la hiperémesis suministrando un tratamiento con Diclectin, una combinación de liberación lenta de 10 mg de piridoxina y 10 mg de doxilamina, siempre que se inicie el tratamiento antes de la aparición de los síntomas.

«Es una enfermedad muy difícil de tratar y, a menudo, las mujeres deben ser hospitalizadas por deshidratación y desequilibrio de los electrolitos. Si se prolonga en el embarazo, puede causar arritmia», aclaró la doctora Donna Johnson, jefa del Departamento de Obstetricia y Ginecología de The Medical University of South Carolina, Charleston.

Durante el estudio realizado, Koren y la doctora Caroline Maltepe trataron a 30 mujeres que habían presentado náuseas y vómitos graves del embarazo (NVE) en gestaciones previas. Les suministraron Diclectin (Bendectin en Estados Unidos) en cuanto ellas se dieron cuenta de que estaban embarazadas. Otro grupo de 29 mujeres comenzaron a tomar el mismo medicamento pero tras la aparición de los síntomas.

Se identificó que en el grupo de mujeres que comenzaron el tratamiento antes de la aparición de los síntomas lograron reducir la reaparición de la hiperémesis gravídica hasta en un 43,3 por ciento, mientras que en el grupo de mujeres que iniciaron el tratamiento después de aparecer los síntomas, solo el 20,6 por ciento lograron reducir la presencia de síntomas.

Se registró además un 70 por ciento menos de casos de NVE entre los niveles moderados a grave con el tratamiento presintomático. El 78,2 por ciento de las mujeres lograron curar los síntomas antes del parto con el tratamiento presintomático, en comparación al 50 por ciento en el grupo de pacientes que inició el tratamiento tras la aparición de los síntomas.