La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) detectó «niveles muy bajos» de una forma de arsénico en la carne de pollos que fueron alimentados con una droga del laboratorio Pfizer conocida como Roxarsone o 3-Nitro. El laboratorio encargado de la producción de la droga anunció que suspendería la venta de 3-Nitro en 30 días. El problema radica en que los granjeros ya están habituados a utilizar drogas similares para acelerar el crecimiento de las aves, de hecho alimentan a estas aves con suplementos similares desde la década de los años 40, ahora solo es cuestión de tiempo para que adquieran un reemplazo.

De acuerdo al reportaje publicado por el New York Times, la droga Roxarsone «ha sido aprobada para ser utilizada en pollos y cerdos en Canadá, México, Malasia, Indonesia, las Filipinas y Vietnam, mientras que en Chile, Argentina, Perú, Venezuela, Brazil, Australia, Pakistan y Jordania se puede utilizar solo en aves de corral».

Pfizer asegura que la droga elimina los parásitos intestinales, estimula el crecimiento de las aves y hace que la carne se vea más rosada. La droga 3-Nitro contiene arsénico orgánico, una sustancia que, en teoría, tiene un bajo nivel de toxicidad, pero la evidencia muestra que en el tracto digestivo el arsénico orgánico puede transformarse en arsénico inorgánico. El Dr. Michael K Hansen, científico principal de la Unión de Consumidores de Estados Unidos, indica que el arsénico inorgánico es una sustancia que puede causar cáncer.

Todavía no se ha determinado si los niveles de arsénico encontrados en la carne del pollo representan una amenaza para la salud de las personas. Las pruebas realizadas por la FDA identificaron el arsénico en el hígado de los pollos. Bernardette Dunham, directora del centro de medicina veterinaria de la FDA estima que la carne de pollo contiene 40 veces menos arsénico que el hígado del ave.

Pfizer realizó sus propias pruebas y los resultados publicados indicaban que la droga comercializada resultaba segura. La FDA realizó un análisis alimentando aves con 3-Nitro y otro grupo con alimento orgánico, al final del ensayo los pollos alimentados con 3-Nitro tenían  800 veces más arsénico en el hígado y 14 veces más arsénico en la carne que las aves que no fueron alimentadas con la droga de Pfizer. Marion Nestle, profesora del departamento de Nutrición, Alimentos y Salud Pública en la Universidad de Nueva York, indica que «no se puede esperar que las empresas productoras de las drogas hagan sus propios estudios si se quiere que esos análisis muestren algo que no es conveniente para las organizaciones, si las agencias federales, que son consideradas independientes, no las hacen, entonces ¿quién hará esas pruebas? »

Pfizer justifica la presencia de cantidades «extremadamente bajas de arsénico» en las aves argumentando que la cantidad de arsénico inorgánico encontrado en los hígados de las aves «es equivalente a la cantidad de arsénico inorgánico encontrado en ocho onzas de agua potable».

Por otro lado, las aves excretan arsénico en las heces, y este hecho ha llevado a algunos grupos ambientalistas a elevar  su voz de protesta para reclamar porque los fertilizantes fabricados a base de excremento de pollo podrían estar contaminando el agua del subsuelo.

Con información  de:

http://www.webmd.com/food-recipes/food-poisoning/news/20110608/fda-arsenic-drug-in-chicken-feed-suspended