Hasta el día de hoy, el suministro de productos lácteos conteniendo probióticos ha sido considerada como tratamiento efectivo para el tratamiento del eczema en niños. Sin embargo, un análisis a partir de diversos estudios demuestra que los pacientes no perciben una mejoría tras consumir productos con cepas probióticas. Por otro lado, cabe resaltar que entre los pacientes en edad pediátrica, los probióticos no resultaron ser un tratamiento efectivo contra el eccema. La ingesta de alimentos con probióticos se relaciona además con un moderado riesgo de sufrir episodios gastrointestinales adversos.

Investigadores realizaron un análisis sistemático de informes médicos recopilados a partir de las bases de datos MEDLINE, EMBASE / Excerpta Medica, PsycINFO, AMED y LILACS, así como informes del ISI Web of Sciences hasta diciembre del 2006. También se realizaron búsquedas en la Biblioteca Cochrane (volumen 2, 2008) y en el registro del Grupo Cochrane para las afecciones cutáneas. Además se analizaron las referencias bibliográficas de los artículos que resultaron seleccionados, y se analizaron algunos resúmenes de congresos sobre el tema. En caso necesario se tomó contacto con los autores de los informes médicos.

A partir del análisis de las bases de datos se identificaron 12 ensayos con 781 participantes, todos en edad pediátrica. Los probióticos utilizados reunían características dispares porque utilizaban distintas formulaciones y esto podría ser la causa de significativas diferencias entre los análisis.

En siete estudios, con un total de 588 participantes, no se identificó una tasa significativa en la recuperación de pacientes al utilizar probióticos, Pues casi no se logró diferencia de resultados respecto al grupo al que se le suministró un placebo. En una escala de cero a 102 puntos, se observó una media de mejoría de 2,46 puntos entre los pacientes a los que se les suministró probióticos.

Al realizar evaluaciones subjetivas se obtuvieron los mismos resultados. Al analizar cinco ensayos con 313 participantes, la mejoría según criterio del paciente o de sus padres solo alcanzó 0,90 puntos en una escala de cero a 20. En 3 ensayos con 150 pacientes tampoco se encontró diferencia significativa en la gravedad del eccema.

Contacto

Dirigir correspondencia a: Dr. R.J. Boyle, Allergy and Clinical Immunology, Royal Children´s Hospital, Flemington Road, Parkville, Victoria, Australia, 3052.