Los adolescentes que padecen de bulimia nerviosa purgativa (BNP) y anorexia nerviosa purgativa (ANP) suelen ocultar su enfermedad y usualmente no solicitan ayuda médica, por ello es necesario identificar los indicios que pudieran ayudar a identificar la enfermedad para intervenir y evitar el deterioro de la salud del paciente en el mediano plazo. Un grupo de investigadores del Servicio de Adolescencia del Hospital General de Agudos Dr. Cosme Argerich, conformaron un equipo multidisciplinario para realizar un estudio entre 70 pacientes jóvenes (66 de ellas mujeres) con una edad promedio de 17,2 años.

Los pacientes afectados por BNP y ANP presentan en general alteraciones en la percepción de la imagen corporal, disturbios graves en sus hábitos alimenticios y sentimientos de baja autoestima. Para pacientes que padecen anorexia nerviosa restrictiva (ANR) las dietas y el adelgazamiento se transforman en factores de fascinación, mientras que en el caso de pacientes con anorexia nerviosa purgativa (ANP) aparece un sentimiento de culpa cuando ceden a la necesidad de comer por hambre, compulsión o imposición familiar y recurren al vómito para evitar el aumento de peso.

La bulimia nerviosa purgativa (BNP) es un síndrome caracterizado por recurrentes episodios de «atracones» o compulsión alimentaria definida como rápida ingestión de gran cantidad de comida en un corto tiempo, llegando en algunos casos a un promedio de ingesta de 2.500 a 5.000 calorías en un período de 1 o 2 horas seguido de vómitos autoinducidos. El DSM-IV clasifica como trastornos de la conducta alimentaria no específicos (TANE) a aquellos que no cumplen con todos los criterios establecidos para el diagnóstico de anorexia y/o bulimia nerviosa.

En el estudio realizado, el 60% de los pacientes revelaron episodios de vómitos autoinducidos mientras que el 40% restante manifestó conductas no purgativas; el tiempo de evolución de la enfermedad mostró un promedio de 30,8 meses para el grupo de pacientes con conductas purgativas y 20,8 meses para el grupo sin este tipo de conductas. Se excluyeron de la muestra los adolescentes que presentaban desnutrición crónica, bajo peso, amenorrea, vómitos u otras patologías no relacionados con los criterios establecidos por el DSM-IV para TCA.

Los pacientes fotografiados y con estudios especiales aceptaron voluntariamente su participación y recibieron asistencia de un equipo interdisciplinario del Servicio de Adolescencia integrado por médicos clínicos, especialistas en nutrición, odontóloga, trabajadora social y psicólogos pertenecientes al Servicio de Psicopatología (Equipo de Adolescencia).

El signo de Russell (o aparición de lesiones o callosidades en los nudillos) se observó en el 4,76% de pacientes con conductas purgativas y la hipertrofia parotídea se identificó en el 9,52% de la muestra estudiada. Adicionalmente se identificaron lesiones en las piezas dentales de los pacientes que recurrían a vómitos autoinducidos; el 33% de los pacientes vomitadores presentaban erosión en grado 1 (pérdida superficial del diente, limitada al esmalte). Por otro lado los pacientes que se provocaban el vómito mostraron mayor suceptibilidad a las caries dentales.

Uno de los signos observables es la hipertrofia de las glándulas salivales (parótida o submaxilar) generalmente indolora e inicialmente de presencia intermintente. La provocación recurrente del vómito tiene terribles consecuencias sobre la dentadura del paciente pues por acción de los ácidos gástricos se produce una erosión dental, con pérdida de tejido dentario, y agravado en algunos casos por el consumo frecuente de jugos cítricos naturales, jugos diluíbles o gaseosas de bajo PH.

Cabe destacar que la erosión de los tejidos duros del diente produce hipersensibilidad, adelgazamiento o fracturas de las piezar dentarias y alteraciones en la oclusión, en el ámbito médico, se utiliza el término perimólisis para expresar la localización de la erosión en las caras internas (palatinas) de los dientes anteriores superiores, donde se percibe inicialmente la lesión.

En cuanto a las callosidades o excoriaciones (signo de Russell) ocasionadas por la introducción de los dedos en la boca, según datos registrados en las historias clínicas, algunas pacientes adolescentes conocedoras del signo recurren a otros métodos para inducir el vomito, situación que permitiría explicar el bajo porcentaje (4,76%) observado en la muestra.

En la erosión dental, la disolución del esmalte se produce por acción de ácidos extrínsecos e intrínsecos en contacto con los tejidos duros del diente. El esmalte dentario es dependiente del pH y está sujeto a continuos procesos de desmineralización/remineralización; mantiene su estructura en equilibrio en un medio bucal con pH 7. La desmineralización del esmalte comienza a partir de un pH 5,5. Milosevic informa en su estudio un valor promedio de pH 3,8 para elvómito. El pH de las bebidas de consumo frecuente (ácidos extrínsecos) oscila entre 2,95 y 3,26, y el de los yogures y leches saborizadas, entre 3,73 y 4,96. La ingestión frecuente de este tipo de bebidas produce lesiones de erosión en pacientes vulnerables

Por el contrario, en la caries dental, la desmineralización es generada por ácidos producto del metabolismo de los hidratos decarbono en el que interviene la flora bacteriana intrabucal. La mayor ingesta de hidratos de carbono en pacientes con diagnóstico de bulimia y la resultante actividad cariogénica juega también un papel importante en la pérdida de los tejidos.

Este estudio ha permitido establecer algunos indicios que hacen posible realizar un diagnóstico precoz en transtornos de la conducta alimentaria, y se hace necesario implementar programas preventivos entre pacientes adolescentes que contribuirían a disminuir las secuelas de la enfermedad.

Agradecimientos
Al Dr. Alberto Goldberg, jefe del Servicio de Ecografía del Hospital de Pediatría «Prof.Dr. Juan P. Garrahan» por su colaboración en la realización de los estudios ecográficos y a la Dra. Susana Piovano, profesora titular de la Cátedra de Odontología Preventiva y Comunitaria de la FOUBA, por el procesamiento estadístico de los datos.