Programa finlandés logra combatir el  bullying en las escuelas

Finlandia adopta en un 90% de sus colegios un programa que reduce sensiblemente el número de casos de bullying, con el apoyo de los padres y profesores

En los últimos años, los casos de agresión en las escuelas pasaron a ser tema de debate en varias esferas de la sociedad, sobre todo después de incidentes extremos que ponen en riesgo la vida de agredidos y agresores. En el caso de Finlandia no fue diferente. Después de un episodio trágico, en el que una alumna de 14 años disparó en contra de sus colegas de clase, el gobierno pidió a la experta en el tema Christina Salmivalli la elaboración de un programa específico para evitar nuevos casos.

El programa, aplicado por primera vez en el 2007, se llama KiVa, acrónimo de la expresión Kiusaamista Vastaan, que significa “contra el acoso escolar”. Se trata de un método que busca crear respecto y empatía entre niños en edad escolar, enfocado en los espectadores, que son los potenciales observadores de las agresiones.

De acuerdo con Johanna Alanen, directora del proyecto en la Universidad de Turku, el bullying es un fenómeno de grupo y solo ocurre porque el que ataca el compañero quiere visibilidad y poder. “Por ello, el objetivo es actuar sobre los espectadores de las agresiones para que ellos influencien el grupo todo de manera que este tipo de comportamiento no sea aceptado. Si no hay una platea, el bullying no tendrá sentido y no sucederá”, aclara.

Para ello, KiVa realiza acciones de prevención, intervención y monitoreo con el soporte de todo el equipo, que recibe un entrenamiento para saber qué es y cómo identificar el bullying. Mensualmente, las escuelas ofrecen por lo menos dos clases de 45 minutos sobre temas relacionados al programa, como las emociones, diferencias, comportamiento en grupo y defensa de los compañeros. El objetivo es que todos los alumnos se sientan parte de un grupo que los acoge y se importa con ellos.

Para garantizar la aplicación del programa, la escuela selecciona los agentes KiVa – miembros del equipo que son accionados en el caso de detectarse algún problema – y hay supervisores durante los intervalos. Además, el programa prevé el diseño de una página web y una guía específica para los padres, la realización de investigaciones periódicas en línea con los estudiantes y la inserción del tema en juegos de computadora y ambientes virtuales de aprendizaje.

Inicialmente, KiVa establece un abordaje blando para manejar los casos de bullying. Si el problema no es resuelto, el agresor es llamado para una charla con los adultos para que entienda que su comportamiento no es aceptable. Algunos días después, los adultos y los niños se reúnen nuevamente para certificarse de que el bullying dejó realmente de suceder. Investigaciones de monitoreo apuntan que, en la mayoría de los casos, el problema termina después de las reuniones con los niños, pues son estimulados a sugerir formas de mejorar el propio comportamiento.

El programa KiVa es un ejemplo de la importancia de los profesores y del equipo de la escuela en el proceso de identificación y prevención del bullying. Tener conocimientos sobre esta cuestión es fundamental para los alumnos del área de Formación de Profesores de FUNIBER y para todos aquellos que actúan en el ámbito social y educativo.

Fuente: http://fnbr.es/1py

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